• Gustavo Davila, ex guía de Colo Colo
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En el fútbol moderno, los técnicos se dividen en dos: Los fuertemente arraigados a una idea de juego y los que varían de idea, de acuerdo al rival que tienen al frente. Lo cierto es que a menos que tu nombre sea Luis Enrique, es necesario que el planteamiento de un equipo en el terreno de juego, tenga un mínimo de flexibilidad de acuerdo al contrincante y todo lo que dice relación con el entorno donde se juegue el partido.

Lo cierto es que José Luis Sierra, pese a hacer algunos cambios en el planteamiento que tenía a principio de año, es bastante dogmático en su accionar y mandó al campo a tres delanteros, cuando a las claras se percibía que era el momento de tomar providencias más defensivas y sacar al menos un empate, que permitiera tener una mayor tranquilidad a la hora de jugar los dos partidos que quedan que son fundamentales de cara a la posible clasificación a segunda ronda.

Esta vez, Villar no fue suficiente ante Mineiro.

Al minuto, Colo Colo ya perdía 1-0 y lo cierto es que en ningún momento se apreció, que tuviera el juego para poder acercarse al empate, ante un Mineiro que en cualquier momento liquidaba. Hubo que esperar hasta el final del primer tiempo, para que el Galo definiera el marcador, haciendo un trámite el segundo tiempo, en que el rival hizo un gol más, que pudieron ser más de no ser por su propia impericia y por un Justo Villar que está por sobre la media.

¿Hay más explicaciones?. Claro que sí. Lo sucedido ayer contra Atletico Mineiro, es lo que ya aventuramos en la columna después de la derrota ante San Marcos del Domingo. Este plantel de Colo Colo tiene un techo, que le permite ganar casi con seguridad el alicaído torneo local (si no hay lesionados importantes de por medio), pero que a nivel internacional, está varios escalones más abajo que los principales referentes continentales argentinos, brasileños y colombianos.

Y ante eso uno tiende a encontrarle razón a Blanco y Negro con su política de contrataciones, considerando si vale la pena reforzar tanto a un equipo que todo el año se ve enfrentado a San Luis, Antofagasta, Iquique, con el mayor respeto para esos clubes, pero que entran a la cancha, ya sea de local o visita, con el objetivo de empatar o perder por poco. La absurda regla que impide jugar Libertadores y Sudamericana, impide que Colo Colo tenga competiciones internacionales todo el año, lo que dejaría opciones para invertir fuerte en un plantel que tenga apretones fuertes todo el año.

Con la excepción de Matías Zaldivia, Colo Colo desde que llegó Anibal Mosa a la testera, ha invertido poco y ha invertido mal y aunque siempre puede darse una sorpresa y aunque pasar a segunda ronda de la Libertadores sería un gran logro institucional, lo cierto es que estamos a años luz de pensar en ganarla otra vez.

Mineiro desnudó todos los problemas de Colo Colo.

En un análisis rápido, Colo Colo necesita: un central más, un lateral derecho (Gonzalo Fierro ya no está a nivel internacional), un lateral izquierdo (Jean Beausejour debe jugar más adelante), un contención más (o dos pensando que Esteban Pavez y Claudio Baeza pueden irse en cualquier momento al extranjero), un 10 de verdad (Macnelly Torres, Giovanni Hernández y Matías Fernández son los parámetros con los que hoy sufre Javier Reina), un puntero derecho veloz y un centrodelantero que sostenga al menos 15 goles por temporada. Un equipo entero para poder pensar en pelear con un Mineiro que tiene a Robinho, un Boca Juniors que tiene a Carlos Tévez o un Peñarol que tiene a Diego Forlán.

¿Habrán ganas y lucas para hacer eso?, la verdad es que no lo creo.

¿Qué opinas del presente de Colo Colo a nivel internacional?

@gustalbo