• Gustavo Davila, ex guía de Colo Colo
• |
• Ver más de colo-colo

Desde su llegada a mediados del 2013 a Colo Colo, Justo Villar se ganó el cariño y respeto de la fanaticada, que había visto deambular a muchos porteros, sin que ninguno diera la suficiente seguridad para establecerse como pilar en la alineación popular. Villar no solo hizo eso, sino que además con su madurez y experiencia, se convirtió en la pieza fundamental de un equipo que no encontraba el rumbo.

No había discusión con Tapia. El equipo partía con Justo Villar.

Pero este año fue complejo para Villar: aunque ya había llegado el año pasado, Paulo Garcés empezó a tomar mayor relevancia y empezó una guerra pacífica, pero frontal para ser el titular del arco de Colo Colo. Pero para Héctor Tapia, no habían grandes discusiones, Villar era el titular y Garcés el suplente, quien de todas forma en algunos minutos pudo hacerse del arco, con la seguidilla de lesiones que tuvo Villar en algunos momentos del año, pero sin llegar a consolidarse.

Sin embargo, Villar en el primer semestre, pese a ser siempre correcto y seguro, no llamaba la atención con grandes atajadas, como sí lo había hecho en años anteriores y además el equipo no logró ninguno de sus objetivos del semestre. Todo eso, sumado a las ya comentadas lesiones y además de un mal pasar en Copa América (donde no solo se lesionó, sino que cuando por fin pudo ser titular, tuvo que comerse seis goles ante Argentina), parecían convencer a José Luis Sierra, nuevo técnico albo, de que Garcés debería ser el titular indiscutido para el Torneo de Apertura.

Momento clave: La lesión de Pablo Garcés.

En ese minuto, empezó un dimes y diretes entre portero y técnico y en una situación poco vista en la carrera de Villar, fue por la prensa donde el paraguayo se quejó amargamente sobre su relación con el nuevo Cuerpo técnico. Pero llegó el momento que cambiaría la historia del semestre, cuando Paulo Garcés se vio forzado a entregar el arco al paraguayo, por una lesión que lo dejó fuera por el resto del año. A partir de ahí y a la poca seguridad defensiva que entregaba el equipo en las últimas fechas, la figura del guaraní se hizo indispensable, ganando prácticamente sin ayuda, la mayoría de los partidos que llevaron a Colo Colo a ser el Campeón del Torneo de Apertura.

Momento clave: Villar le ataja un penal a Patricio Rubio en el Super Clásico.

De cara al próximo año, donde todo apunta que Paulo Garcés se quedará en Colo Colo, pudiera ser que Sierra quisiera nuevamente empezar a rotar a los arqueros, pero desde el punto de vista del hincha, no hay ninguna posibilidad que el halcón deje fuera de la titularidad a Villar, que será recordado como la gran figura de la estrella número 31 de Colo Colo, aquella que aún no se puede bajar desde el firmamento.

¿Es Villar el mejor jugador de Colo Colo?

@gustalbo