• Gustavo Davila, ex guía de Colo Colo
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El año pasado, en esta misma fecha, el técnico popular Héctor Tapia, jugó sus fichas en el Torneo Local y la Copa Libertadores, lo que le trajo nefastos resultados, quedando eliminado en primera fase del torneo continental y perdiendo el torneo local a manos del sorprendente Cobresal, lo que además trajo como consecuencia final, su alejamiento del cargo.

Por lo tanto lo realizado por José Luis Sierra parecía lo más correcto: dosificar a las estrellas que han tenido más trajín en el semestre, ante un rival que parecía el más idóneo, ya que se encuentra en los últimos lugares de la tabla actual y la acumulada. Pero la apuesta segura, le explotó en la cara por dos factores claves, uno esperable y otro terriblemente desafortunado.

Andrés Vilches, uno de los refuerzos que está en deuda en Colo Colo.

En cuanto al primero, la responsabilidad de Sierra es parcial, porque los dardos deben apuntarse a la dirigencia de Blanco y Negro. Cuando los anteriores regentes de la concesionaria, fueron completamente asertivos en formar una columna vertebral para el equipo, que incluyó a Justo Villar, Julio Barroso, Jaime Valdés y Esteban Paredes, los actuales no han dado las mejores herramientas al Coto para extender el escaso plantel de un equipo que pretende pelear en dos frentes. Hombres como Paulo Diaz,  “Canchita” Gonzales (uno que se fue y otro que claramente está “cortado”), Andrés Vilches, Martín Rodríguez (que no logran consolidarse) y los actuales de los cuales el único indiscutido es Matías Zaldivia, no son buenos antecedentes, cuando se trata de dosificar fuerzas como trató de hacerlo ayer Sierra.

Sí hay más responsabilidad del técnico, cuando se trata de los juveniles, ya que con la excepción de Cristián Gutiérrez (que ayer se supo que fue sancionado con varias fechas por una expulsión en la división juvenil, luego de ser “castigado” por Sierra por su mal comportamiento), las oportunidades no se han dado para hombres como Bryan Carvallo, Camilo Rodríguez, Dilan Zuñiga y Henry Sanhueza, que ayer fueron al sacrificio, demostrando su poco nivel futbolístico.

El segundo factor, habla de los riesgos que corrió Sierra al poner a Pajarito en un partido que se podía al menos empatar sin su presencia. Y aunque muchos podrán decir que argumentar esto, es ser general después de la batalla, no cambia el resultado de la apuesta: Roja directa para Valdés, que se perderá el Superclásico ante un necesitado archirival y el invicto perdido en Arica de todos modos.

“Pajarito” se perderá el Superclásico.

De todas formas, debe existir tranquilidad en un equipo que no era el mejor después de la goleada ante la UC, ni es el peor por perder ante San Marcos y en eso Sierra es bastante bueno: poniendo mesura y la pelota al piso, ante otra semana que se vislumbra compleja antes del descanso por eliminatorias.

¿Qué opinas de la derrota en Arica?.

@gustalbo.