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¡Alerta de spoilers!: The Dark Knight Rises, ¿Por qué me decepcionó?

Ya se estrenó la tercera cinta de Batman de Christopher Nolan y si ya la viste, te invito a comentar qué te pareció a ti y qué me pareció a mí.

Imagen: Warner Bros.

Christopher Nolan (junto a su hermano Jonathan) cambió para siempre las adaptaciones de superhéroes al cine. Eso es un hecho. Ahora podemos esperar una película más ambiciosa (cinematográficamente hablando), que una simple adaptación en la que los protagonistas son la seguidilla de efectos especiales. Profundidad en los personajes, enfoques adultos, complejos, giros en el guión, segundas y terceras lecturas, en fin. Nolan reinventó el género, y eso, en The Dark Knight Rises y desde mi punto de vista, fue un arma de doble filo. Cuando salí del cine, lo hice con una sensación extraña. En realidad eran más bien dos sensaciones. Una, la de satisfacción, y por otra, la decepción. Vuelvo a decir que de ahora en más, hay MUCHOS SPOILERS.

Las virtudes de la película.

Me gustó porque ahí estaba Batman, y Bruce Wayne, y Alfred, y Gordon, y Bane, y Catwoman. Los personajes siguen estando bien interpretados y el universo en sí de Batman está súper bien adaptado y recreado. Creo que a estas alturas nadie puede refutarlo. El personaje de Bane está bien reinterpretado por los Nolan. El enfoque del cerebro terrorista y hacerlo capaz de atacar a Gotham desde el flanco bancario hasta dejar la ciudad en ruinas y caos, es brutal. El “Bat”, una belleza.

Anne Hathaway está bien en su rol de Catwoman, no superará a la Pfeiffer, pero eso da para otra discusión. El retiro de Bruce, su regreso, la batalla, la derrota y el alzamiento, es un viaje épico. La cárcel y la analogía con la “luz al final del túnel” está brillante, y como esa, hay segundas y terceras lecturas muy profundas. Visualmente, es una joya, y la música, ni hablar. Increíble. Yo soy batmaniano, y salí del cine con el ceño fruncido y manejando el “fafomóvil” de vuelta a casa, con “actitud” de Batman. Aluciné como cabro chico, pero también me fui pensando en que habían cosas que no me cuadraban de esta última parte de la trilogía de The Dark Knight.

El egoísmo de Nolan.

Esta no es una película de Batman. Es una película de Nolan. Y me desagrada tener que despotricar contra un director que admiro y respeto, pero hubo cosas que me molestaron profundamente de la película.

¡Alerta de SPOILERS!

A Nolan le dio lo mismo poner a Batman en una batalla final, de día, aunque la esencia de Batman sea nocturna. Le dio lo mismo que en la historia de Batman, haya habido un Dick Grayson, un Jason Todd, un Tim Drake y un Damian Wayne como Robin. Le dio lo mismo y usó el alterego “Robin” como un nombre propio en uno de los “giros de guión” más imbéciles e ingenuos de la historia. Absolutamente innecesario, antojadizo y sin respeto con el personaje, digno de Smallville. A Nolan le dio lo mismo jubilar a Batman, a Bruce Wayne, a los treinta y tantos, ¡¿para que se fuera a vivir a Europa y a formar una familia?! ¡Es Bruce Wayne! ¡Una persona que tiene un trauma psicológico tan grande que se convirtió en el humano más poderoso de todos, y de un día para otro, supera ese trauma y renuncia a todo lo que es, por una mina!

Disculpa, Nolan, Batman nunca deja de ser Batman. Bruce es la máscara de Batman. En la película, la relación con Selina nunca es tan profunda. En los meses que estuvo en la cárcel recuperándose, nunca tuvo un pensamiento  para ella, nada, y luego vuelve a Gotham, la saluda y le dice “llévame con Bane”. Sólo eso. Nunca hubo una relación amorosa entre ambos. Ni se pescaban. No se trata de química actoral, simplemente no estaba en el guión, y de pronto ¡paf! termina dejando todo por una vida con ella. No me cuadra.

La bomba. Lo peor de todo. La cuenta regresiva de meses para que Batman llegara segundos antes a salvar Gotham. Una imbecilidad innecesaria. El caos reinaba en Gotham, era un pueblo sin ley, Bane era su emperador, Batman quebrado. El escenario era perfecto. Pero tenían que arruinarlo y poner un ingrediente absolutamente de más. Sobreproducir la historia con una bomba con un cronómetro. Un recurso infantil, por decir lo menos. Una caricatura de las películas de héroes, que no encajaba en este lenguaje creado por el mismo Nolan. La bomba era un instrumento del director, para cerrar luego la trilogía. Era el pretexto para meter a Thalía Al Ghul al baile y así cerrar los cabos sueltos de Begins. Nada más que eso.

Nolan es tan egoísta, que pensó en cerrar todos los cabos de SU Batman, un Batman que nunca enfrentó al Pingüino, al Acertijo, a Killer Croc, a Poison Ivy, a Man-bat, a Harley Quinn (por nombrar algunos), y que tuvo sólo UN enfrentamiento con el Joker. Un Batman que sólo enfrentó a 7 villanos en toda su carrera y que terminó retirado a los 30 y tantos, viajando feliz por Europa, dejando a Gotham a cargo de un policía al que nunca entrenó ni un solo día para ser Batman.

Nolan quería deshacerse del personaje, de la franquicia y punto, y fue tan egoísta que no quiso que nadie tocara SU visión de Batman, a tal punto de jubilarlo (entre paréntesis, Nolan es fan de James Bond, así que ya sabemos lo que nos espera si llega a dirigir alguna vez a 007). No sé ustedes, pero yo creo que Batman puede dar más que eso. Creo que Batman en el cine, todavía puede ascender mucho más.

Como siempre, te invito a comentar.

@elfafosaez

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