• Natalia Hernández, ex guía de Cultura Chilena
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Nesting ¿Sabe usted lo que significa este término? ¿tiene alguna idea al menos? Nest: en inglés significa Nido, por lo que la idea del termino nesting, apunta a la preferencia de quedarse en casa y disfrutar de cosas simples, como por ejemplo ver tele, leer, dibujar o pintar entre otros pasatiempos que una persona pueda tener.

El nesting, tal y como este término lo indica, significa permanecer, quedarse, como cuando anidan los pájaros. Esta particular tendencia nace a partir del primer indicio que se manifestó en Pinterest, luego de que Larking Brown, ejecutiva de Google y analista de los contenidos en redes sociales, se percatara de las búsquedas sobre la decoración de habitaciones y elementos afines que particularmente era realizada por mujeres, alcanzando 450 millones de solicitudes por año a nivel global.

El nesting, precisamente, se refiere la idea de anidarse o quedarse en la casa, en compañía de una buena película o leer un buen libro a preferir salir a bailar o a comer, como sí ocurría en los años noventa, cuando era común registrar fotos en actividades de corte social, como el típico happy hour con las amigas o las compañeras de oficina. La relación entre el término y las fotos indicaría que el hecho de personalizar un espacio en la casa, con un tipo de decoración espacial, lo hace más cercano y propio, como un nido personal.

Paralelo a este hallazgo, Brown anuncia en su informe de tendencias 2017 que este año, el hecho de quedarse en casa, literalmente, la lleva entre las mujeres. A su vez, acuñó el término Nesting para este particular fenómeno que se hizo viral en redes sociales. Luego de este efecto, clubes de personas que optaban por quedarse en casa se hicieron realidad en internet y comunidades de este tipo se generaron, no solo entre mujeres, bajo el lema: Ladies Night In, sino que también en hombres que compartían los mismos intereses: para ellos, su comunidad fue nombrada como Boys Night In.

En el caso de Chile, se presentan dos visiones diferentes. La primera es que los jóvenes demoran más en salir de sus casas, y lograr su independencia, esto según un estudio realizado por la Universidad Católica, sobre la base de datos entregados por la Encuesta Casen, que se dieron a conocer a finales de junio. Allí, se establece que un 10% de las personas mayores de 31 años, aún vive en la casa de sus padres y, la segunda, es que la edad promedio para dejar el nido es de 27 años, en cambio en países desarrollados, es a los 20.

Para el psicólogo y académico de la Universidad de Los Andes, Nicolás Labbé, esta práctica debe tomarse con aires de precaución y cuidado. Labbé, en declaraciones a “El Mercurio”, se cuestiona el hecho de que, en algunos casos, las personas prefieran salir mucho y, en otros, opten por no salir y quedarse en la soledad de sus casas, como un factor digno de observación y análisis. Según Labbé, el espacio de independencia de los jóvenes en países desarrollados y el nuestro son dos cosas muy distintas. Si bien es positivo ver señales de independencia, también hay que observar que estos actos pueden esconder frustraciones no resueltas, explica este psicólogo clínico.

Según este especialista, la generación millennial se caracteriza por buscar independencia y una vida muy centrada en el yo, lo que, según este experto, se ha traducido en una limitación para relacionarse con otros. Hacer una pausa es bueno, para ver los problemas con distancia y lograr solucionarlos. Libros y películas también ayudan a elaborar temas propios, pero en exceso nada es bueno, comenta Labbé.