• Natalia Hernández, ex guía de Cultura Chilena
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Una de las cosas que más caracteriza a la Cultura Chilena son sus tradicionales celebraciones durante el periodo de Fiestas Patrias. Elevar volantines, jugar al trompo o al emboque son solo algunas actividades que los chilenos practican durante esta celebración. Ciudades como Osorno, Angol o el pueblo de Hospital, entre otras, son solo algunos ejemplos donde estas tradiciones se concentran y se mantienen en el tiempo. A continuación, un particular ranking, con 10 tradiciones para celebrar y zapatear esta próximo dieciocho como Dios manda. Tome nota ¡¡Tiki tiki tiiii!!

1.- El Palo encebado: Para practicar el famoso palo encebado se necesita una vara de madera, aunque en algunos lugares se utiliza directamente un tronco bastante grueso de 5 metros de largo aproximadamente, el cual se unta o engrasa para que el ascenso de los aguerridos concursantes sea más complejo. Según publica Icarito, en la punta se cuelgan premios de distinta categoría como, por ejemplo: dinero o comida de manera que los valientes le pongan más ganas a trepar.

Un hecho típico chileno es que, a este juego, siempre se presenten los más fuertes para poder alcanzar los anhelados premios. Sin embargo, suelen “guatear” al no poder conquistar la cima, quedando justo en la mitad del tronco, abandonando por fatiga.

2.- Pillar la chancha: Generalmente este juego suele realizarse en recintos grandes, pero cerrados, como por ejemplo la pista de una medialuna, donde los huasos realizan el rodeo. El objetivo de este desafío es embetunar de grasa a la chancha y echarla a correr. Luego de unos minutos, un grupo de niños corren a pillarla, para atraparla, y gana quien consiga hacerlo. Durante esta actividad, más de alguno termina entierrado y con más alguna lesión física por los porrazos de su intento de atrapar al animal.

3.- La Trilla a yegua: Se trata de una fiesta que en el campo reúne a patrones y sus trabajadores. Los jinetes arrean a un grupo de yeguas para que corran en círculos, sobre una cantidad de trigo bien generosa. La gracia de esta fiesta es que se pueda separar el trigo de la paja. Sin duda es todo un encuentro social y de clases donde, patrones y sus peones, se enfrentan para conseguir el fin del juego.

4.- Carreras a la chilena: Sin duda que más de alguno de nuestros lectores habrá escuchado o visto la práctica de esta tradición. Una actividad que atrae tanto a turistas como visitantes locales. Esta actividad consiste en que dos jinetes compitan sobre sus caballos, a pelo, es decir sin la montura. Gana quien llega primero a la meta.

5.- Topeadura: Consiste en que dos jinetes con sus caballos se enfrentan separados por una vara de madera a la altura del pecho. El fin es que estos deban empujarse mutuamente y gana quien logre que el caballo de su contrincante se mueva del lugar que tenía al comenzar la competencia.

6.- Domadura: Tal y como su nombre lo indica, consiste en domar a pelo a un caballo, pero sin entrenamiento previo. El domador tiene que lograr mantenerse equilibrado, montando sobre el lomo del animal, aunque este pegue saltos o patadas. Para practicar esta actividad generalmente se utiliza un caballo chileno o mestizo.

7.- La Esquila: A diferencia de los otros juegos, la esquila no se trata de perseguir o montar a un animal como un chancho o caballo. Muy por el contrario, la esquila es la tradición de cortarle la lana con tijeras de fierro y muy pesadas a las ovejas. Esta actividad convoca a muchos fanáticos que gustan ver, ya sea por primera vez o por tradición familiar, la competencia que se manifiesta a ojos de todos los presentes. La fiesta de la esquila tiene por objetivo que, en un tiempo breve, los contendores sean capaces de trasquilar al ganado bovino en el menor tiempo posible, de manera que quien lo consiga será el ganador. Cabe destacar que actualmente esta práctica se realiza con máquinas especializadas para que el ganado no sufra daños en la piel. Usualmente esta práctica se realiza en época estival, donde las ovejas han producido una cantidad de lana óptima para esquilarlas.

8.- La Rayuela: Un clásico de fiestas patrias, donde tanto huasos como visitantes se toman muy en serio este juego, desafiándose y compitiendo en equipos para ver quién es el posible ganador. La rayuela es un deporte nacional. Sin embargo, es en época de fiestas patrias cuando más se puede apreciar la práctica de este juego. Como tal, la rayuela es una tradición particularmente del campo chileno, donde su legado se hereda a nivel familiar y generacional. Consiste en lanzar un tejo de fierro o metal lo más cercano a la raya divisoria, la cual se representa por una piola, de unos 90 centímetros aproximadamente, la cual atraviesa de lado a lado la cancha elaborada de barro comprimido y cuatro tablas medianas de madera. El jugador que lanza el tejo más cerca de la piola es el ganador. No confundir con la rayuela corta, de la cual nos referiremos en una segunda nota dieciochena.

9.- La Pallalla: Algo más antigua que las otras tradiciones antes mencionadas, pero no por eso menos recordada. El juego de la pallalla consiste en poder piedritas en el centro de la palma de la mano y arrojarlas hacia arriba. Luego se gira la mano y se trata de atrapar la mayor cantidad de piedras posibles. La pallalla la juegan grandes y chicos, en un grupo mínimo de dos personas.

10.- Tiro a  los Gatos: Juego clásico de fondas y supermercados, donde lo pasan bien grandes y chicos. Los gatos son de trapo y generalmente con los ojos de botón y rellenos de arena. Se ponen en línea sobre una o más tablas de madera, a distintas alturas, de modo que los concursantes, armados con seis bolas de trapo cada uno, puedan derribarlos y ganarse un premio, el cual puede ser desde una botella de vino hasta un tarro con sabrosos duraznos al jugo, entre otras alternativas, según que tan producida sea la fonda. Quien derribe todos los mininos será el ganador.