WeChat: Esta es la red social que se usa en China para evitar la censura del gobierno
Guía de: Cultura China
Facebook y Twitter se encuentran entre las redes sociales más utilizadas a nivel mundial. Son millones las personas que las usan diariamente para estar más conectados y también para informarse, creando comunidad hace ya varios años.
Sin embargo, el Partido Comunista de China (PCCh) tiene bloqueadas estas redes desde mediados de 2009, fecha en que varios disturbios en la provincia occidental de Xinjiang- que provocaron la muerte de manifestantes- fueron atribuidos por las autoridades chinas al uso de redes sociales.
El PCCh lleva años borrando y bloqueando los accesos a sitios como estos, que considera inapropiados y/o controvertidos en el ámbito político.
Sin embargo, fue creada una nueva red social llamada WeChat, que ha sido considerada la preferida entre los blogueros de ese país. La página ya cuenta con 900 millones de usuarios y potenciales lectores que pueden publicar artículos desde sus cuentas públicas. Además, si a los usuarios les gusta el contenido publicado, pueden abonarse a la cuenta y enviarle propinas al autor de esta.
La redactora jefe del sitio web de observación de las redes sociales “What’s on Weibo”, Manya Koetse, explica -en un artículo publicado por El Espectador- que “de alguna forma, (WeChat permite) una democratización del mundo literario. Como recompensa a aquellos que aman leer, los internautas crean sus propios éxitos literarios, lo que permite modificar el status quo de la literatura china”.
Ganar dinero
Además, los escritores independientes pueden ganar dinero subiendo publicidad en sus cuentas. Este es el caso de Mi Meng , una escritora que mezcla el humor con relaciones amorosas y que ya tiene más de 10 millones de lectores en la aplicación. Meng, insertando solo una publicidad, puede ganar alrededor de 75 mil dólares.
Otro caso es el del periodista Ye Weimin quien en 2014 abandonó su trabajo en el semanario Nanfang Zhoumo tras la ofensiva de las autoridades contra el diario por las las investigaciones incisivas de Weimin que rozaban los límites de la censura.
Hoy, el periodista trabaja en el sector financiero de Beijing y además vende tutoriales con clases de periodismo. Según explica, “no esperaba que alrededor de 3 mil personas pagasen por mis cursos en línea”.
Para el exprofesor y alto responsable de la universidad de Lenguas extranjeras de Pekín, Qiao Mu, WeChat también ha sido una posibilidad. En 2014 se le prohibió dar clases por sus artículos, sin embargo, ahora estos están publicados en la aplicación.
Mu creó 15 cuentas en la red social, pero la mayoría de estas fueron cerradas por publicaciones de índole político. No obstante, posee 3 cuentas con más de 15 mil seguidores lo que le permite copiarlo en otra si uno de sus trabajos es censurado. Es así como Mu gana al menos 154 dólares por cada trabajo publicado.
En el 2013 varios columnistas en línea célebres sufrieron el cierre de sus cuentas y otros hasta fueron arrestados. Desde ese año, las personas que deciden ser parte de este mundo online se exponen a hasta tres años de cárcel si llegan a publicar un mensaje que se considere difamatorio, que hayan sido compartido más de 500 veces o vistos más de 5 mil veces.
Además, desde junio de 2017 se exige que estas redes sociales sean autorizadas para publicar información o comentarios respecto al gobierno chino.
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