• Pablo Rodríguez, Aporte para Cultura Japonesa
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Las Geishas son uno de los símbolos femeninos más reconocibles de Japón. Sus características siempre son asociadas a mujeres silenciosas, pero que se esmeraban en atender a los hombres en distintos ámbitos.

Las geishas fueron bastante comunes en los siglos XVIII y XIX en Japón. Pese a que aún es posible encontrarlas, pues son parte de una tradición viva de la cultura japonesa, su número es escaso.

En rigor, una geisha -se pronuncia gueisha- era una artista tradicional nipona. Surgieron precisamente como profesionales del entretenimiento.

Muchos tienden a confundirlas con las cortesanas japonesas, pero hay notorias diferencias: Mientras las cortesanas profesionales entregaban diversión sexual, las geishas desplegaban sus habilidades y conocimientos en artes sofisticadas japonesas, tales como las artes, además de baile, música, y también narración.

Dependiendo del lugar, sus funciones podían variar: Por ejemplo, las geishas de ciudad (machi) trabajaban de forma independiente en fiestas ubicadas fuera de los llamados “barrios de placer”. En cambio, las de barrio (kuruwa) lo hacían dentro de estas zonas.

No son muy comunes los registros gráficos antiguos de las geishas, por lo que estas imágenes -que fueron definidas como prohibidas porque no eran de dominio público- son de gran ayuda para entender la forma en que se preocupaban de estar listas para atender a los hombres.

Luego de la publicación de las fotos inéditas de los últimos samuráis y sus cortesanas que salieron a la luz tras 150 años, publicamos ahora las fotos secretas de Geishas en Japón antiguo y cómo se esmeraban para atender a los hombres: