• José Ernesto Amorós, Ex guía de Emprendimiento
• |
• Ver más de emprendimiento

Tuve la oportunidad de tener junto a unos colegas una amena conversación con Steven Koltai, quien es Asesor Senior para el programa Global Entrepreneurship Program (GEP), del Departamento de Estado, de los Estados Unidos de América. Sin duda, su amplia experiencia en temas de emprendimiento y desarrollo son de gran utilidad para entender y desarrollar mejores ecosistemas para el emprendimiento. Me voy permitir tomar algunos conceptos que Steven ha desarrollado en sus escritos, justamente relacionados sobre la importancia del emprendimiento y los actores relevantes en la construcción de ecosistemas pro-emprendimiento.

Como ya hemos remarcado en muchas Guías (y también lo han hecho muchas otras fuentes) el emprendimiento es el mayor motor individual del crecimiento del empleo y la economía, y la manera más segura de reducir el desempleo. Además, la iniciativa  emprendedora sirve para conectar la innovación con el mercado. Un ejemplo notable es Israel.

Foto: El Mercurio

El emprendimiento es el mayor motor individual del crecimiento del empleo.

Impulsados por la necesidad, ya que sus recursos naturales son escasos y  “conviven” con vecinos hostiles, Israel desarrolló tecnologías avanzadas para agricultura, experimentaron con energía alternativa, y ha producido industrias de vanguardia en defensa y las comunicaciones. Hoy, Israel atrae la mayor inversión de capital de riesgo per cápita que cualquier otro país en el mundo, la asombrosa suma de $170 dólares por habitante (datos del año 2010) en comparación con los Estados Unidos que era de $75.

En el “otro lado del espectro” el emprendimiento también proporciona un apoyo crucial para la estabilidad política y una vía para empoderar a los segmentos más pobres de la población.  Un ejemplo es Ruanda que en año 1994, fue más conocido por el genocidio terrible que se cobró más de 800.000 vidas. Bajo el liderazgo del presidente Paul Kagame, sin embargo, Ruanda se ha centrado en convertirse en “el Singapur de África central.” El resultado fue que la economía de Ruanda ha crecido a un promedio de 8 por ciento por año desde 2001, mientras el país sigue siendo seguro y respetuoso de la ley. En la actualidad, Ruanda tiene menos corrupción que Grecia e Italia, según Transparencia Internacional, mientras que ocupa el puesto 45 en facilidad para hacer negocios según el reporte del Banco Mundial de Doing Business, y de hecho, ha tenido la mayor mejora en la facilidad de realizar actividades comerciales de cualquier país en la historia de este índice.

Buenas prácticas

Estas experiencias si bien son notables, solo deben de servir como ejemplos para identificar buenas prácticas. A menudo, algunos políticos e inversores se dejan “galantear” por la tentación de crear “el próximo Silicon Valley“, pero sabemos que esto es muy complejo. Cada región y país tiene sus propias fortalezas y debilidades.  Eso es justamente lo que debemos desarrollar en Chile: un modelo de ecosistema que se adapte a nuestras propias necesidades.  Para esto, en palabras del propio Koltai, es necesario desarrollar un  modelo del ecosistema emprendedor sobre la base de seis parámetros interrelacionados: identificar, capacitar, conectar y sustentar, financiar, activar política pública, y celebrar a los emprendedores. Aquí diversos actores públicos y privados se deben sumar al esfuerzo de construir ese ecosistema.  En otras Guías hablaremos de estos aspectos con más detalle.

Como también hemos dado cuenta en otras Guías, tanto los actores públicos como los privados están jugando un rol muy importante en el desarrollo del ecosistema emprendedor “Made in Chile”.  Al escuchar a Steven Koltai hablar muy bien de Chile, no me quedó la menor duda que vamos por un buen camino. Sin embargo también es cierto que falta mucho por hacer y la autocomplacencia es uno de los peores enemigos del desarrollo.