A lo largo de la infancia, hubo distintos juegos que nos sirvieron tanto para aprender como para entretenernos, y que resultaron claves en nuestro desarrollo.

Sin importar si eran cartas, muñecas o algún otro tipo de objeto, la realidad es que dichas creaciones fueron muy importantes para acompañarnos en la niñez y adolescencia.

Pero, ¿cómo lucen las personas responsables de darnos estas formas de diversión? El sitio Genial.Guru hizo una recopilación con algunos de los inventores más relevantes, y este es el resultado.

FIDGET SPINNER: Tiene dos partes este juguete. La primera, la del dispositivo giratorio, fue creada en 1997 por la ingeniera química Katherine Hettinger para su hija. Dado que ella sufría cansancio patológico, no podía pasar mucho tiempo con la niña. Sin embargo, el spinner en sí se le adjudica al especialista en tecnología informática Scott McCoskery en 2016.

AEROPATÍN: La creación de este “medio de transporte” en los 90′ tiene una trágica historia detrás. Dean Kamen fue quien lo inventó, y la compañía Segway comenzó a producirlos hace tres décadas. Sin embargo, el dueño de la corporación, Jim Heselden, falleció al caerse a un río tras perder el control del volante.

LEGO: La creación infantil más reconocida de toda la historia se fundó hace más de 100 años, gracias al carpintero nacido en Dinamarca Ole Kirk Christiansen. Aunque manufacturaba otro tipo de utensilios, un incendio en su taller provocó enormes pérdidas. Por lo mismo, solo se dedicó a la fabricación de juguetes de madera que requerían poco tiempo y materiales.

MINECRAFT: Uno de los juegos de computación más populares de los últimos años, en el que el usuario ingresa a un mundo tridimensional para construir su propia realidad con unos cubos, fue lanzado en 2011 por Markus Persson.

CAJITA FELIZ DE MCDONALDS: Si bien la idea comenzó a implementarse en Guatemala en los 70′, en Estados Unidos el gran impulsor de que los niños comieran y recibieran juguetes fue Bob Bernstein, un empleado que trabajaba en Chicago. Todo nació cuando vio que los menores miraban con interés las cajas de cereales cuando desayunaban, y por lo mismo decretó que en el almuerzo o comida debía suceder algo similar.