• Marco Zecchetto Rocco, equipo Facts
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De acuerdo con el informe Democracy Index 2022, realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU), América Latina y el Caribe tuvo su séptima baja consecutiva en torno al estado de la democracia de los países. La región se mantiene como la tercera con el mayor puntaje promedio, fuera de América del Norte y Europa Occidental. Sin embargo, y en comparación con el índice 2021, Chile registró mejoras en las estadísticas de funcionamiento del Gobierno y participación política, siendo catalogado como “democracia plena”.

Según EIU, los países de la región que muestran los peores índices democráticos son Haití (135), El Salvador (93) y México (89), que registraron caídas importantes en su puntuación. En esta edición, el informe destaca también los casos de Perú (75) y Brasil (51), que anotaron bajas más moderadas, pero preocupantes.

El sondeo sostiene que las cifras se deben a que la región tiene algunas de las democracias más fuertes del mundo, como Uruguay (11), Costa Rica (17) y Chile, que solo tienen cerca del 4% de la población total, mientras que el 45% de los habitantes de la zona vive en países híbridos o autoritarios.

“En el caso latinoamericano es preocupante, 12 países se encuentran en situación de régimen híbrido y 4 en autoritario. Se mantiene una tendencia en la baja en el índice de democracia, pasando de 5,83 a 5,79 (América Latina y el Caribe en torno al 2021). Es preocupante lo que ocurre en nuestro país vecino del Perú que baja a ser un régimen híbrido”, asevera Claudio Pérez, director ejecutivo del Centro de Estudios del Desarrollo (CED).

Factores asociados al estancamiento en la región

Pérez señala que existen varios factores que han impactado en las cifras, de los cuales destaca:

• Una preocupante baja en la confianza hacia las instituciones
• Existen países con regímenes autoritarios como Haití, Nicaragua y Venezuela
• Hay países en los que existen altos índices de desigualdad y corrupción
• De acuerdo con el último informe de Transparencia Internacional, los países de Latinoamérica se encuentran bajo la media regional

Máximo Quitral, analista político de la Universidad Tecnológica Metropolitana, asegura que la percepción negativa en torno al funcionamiento de la democracia en América Latina es un problema que se viene arrastrando con anterioridad.

“Esto se debe particularmente a que ciertas decisiones de los gobiernos han sido erráticas, y naturalmente que las personas perciben que sus problemas, sobre todo asociados a seguridad, no están siendo resueltos. Y ese es un dilema que tienen los actuales mandatarios en el escenario geográfico local”, explica el experto.

También, Quitral señala que los regímenes más “antidemocráticos” o “punitivos”, han ido ganando espacio en los índices debido a que no han considerado la seguridad como factores clave dentro de sus políticas. De acuerdo con el analista, estos factores han incidido en la estrechez de los datos, y recalca que esto genera un llamado de atención a los gobiernos para apuntar a una mejor democracia que permita solucionar los conflictos sociales y de interés público de cada estado.

La situación democrática en Chile

Según el director ejecutivo del CED, a nivel comparado en Latinoamérica, Chile es uno de los mejores países junto con Uruguay y Costa Rica. Sin embargo, señala la importancia que genera la baja confianza con ciertas instituciones importantes como el Congreso Nacional y los partidos políticos, asegurando que esta confianza se ha mantenido con esa tendencia de forma constante.

Además, Pérez asegura que la seguridad ha tomado un rol importante en la agenda pública. “Ambos aspectos, lo institucional y seguridad pública son relevantes para la situación democrática de los países”, manifiesta.

Chile y su “democracia plena”

Máximo Quitral precisa que este concepto hace referencia a ciertos indicadores, como la libertad de expresión y asociación, así como el libre funcionamiento de partidos políticos. Y señala que no es extraña esta situación en el país, argumentando que Chile ha sido usualmente bien evaluado en aspectos democráticos.

“Eso hay que cuidarlo, hay que trabajarlo. Existe un desafío por parte de los mandatarios en que la democracia sea el mecanismo que impere en los países, con una democracia plena. No con restricciones o con una democracia híbrida, como se podría llamar”, añade Quitral.

Claudio Pérez afirma que la situación del país guarda relación con la buena puntuación en las categorías que permiten construir estos índices:

• Proceso electoral y pluralismo
• Funcionamiento del gobierno
• Participación política
• Cultura política
• Libertades civiles

“Chile viene de haber estado en ‘democracia defectuosa’ por lo que un importante desafío es continuar profundizando la democracia en sus distintos aspectos”, agrega el director ejecutivo del CED.