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Hidrógeno verde: El potencial de Chile y el impacto en la descarbonización de las industrias

Expertos analizan los proyectos que hay en el país, desde las inversiones que involucran hasta la incidencia medioambiental.

Con una gran capacidad de descarbonizar sectores económicos importantes para el país, el hidrógeno verde es una de las principales apuestas medioambientales para mitigar los efectos de los contaminantes que producen las industrias. Aunque estas plantas de energía renovable aún no están operativas, se espera que para finales del año 2025 las iniciativas se pongan en marcha.

“Si las inversiones se concretan, Chile será pionero en una industria que cambiará la forma en que entendemos y usamos las energías. Participará del paso definitivo para abandonar los combustibles fósiles en una industria de alto valor agregado que requiere capital humano de primer nivel. Estamos hablando de incremento de producto, exportaciones, empleos de calidad, todo en el marco de una industria verde de última generación y de alto valor agregado que jugará un rol central en el desafío mundial de alcanzar la carbono neutralidad”, manifiesta Felipe Givovich, socio economista de Quiroz y Asociados (consultora de economía y finanzas), e investigador del hidrógeno verde.

¿Cuánto es la inversión anual en hidrógeno verde en Chile? ¿Cómo ha crecido esta industria y cuántas empresas existen hoy en el país?

La Gerenta General de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), María Paz de la Cruz, asegura que Chile cuenta con más de 40 iniciativas de hidrógeno verde y derivados en distinto nivel de desarrollo. Además, señala que, dentro del portafolio, los proyectos que están más avanzados están adjudicados por un fondo de 50 millones de dólares que dispuso Corfo. Estas iniciativas deberán estar en operación en diciembre del 2025, manifiesta la experta.

“Este financiamiento estatal ha posibilitado apalancar una inversión total de unos mil millones de dólares para estos seis proyectos, que en conjunto aportarán con la reducción de 600 mil toneladas de CO2 al año y permitirán una producción de más de 45 mil toneladas de hidrógeno anual”, asevera de la Cruz.

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Eduardo Bitran, presidente del Club de Innovación, académico y director de innovación de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), indica que la mayoría de las empresas está en fase de preinversión, por tanto, la inversión materializada hasta ahora es marginal. Es por esto, explica, que el proporcional de los subsidios que hoy existen en Chile son mínimos en comparación con otros países con potencial de producción y exportación, como Australia.

Frente a esto, Bitran asegura que existen al menos 15 empresas que tienen iniciativas de preinversión y/o pilotajes en:

• La región de Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso y Biobío.
• El otro polo orientado a la exportación es Magallanes, con varias empresas de energía eólica y 5 proyectos de mayor magnitud.
El académico menciona que, aunque se han anunciado más de 60 iniciativas en los últimos 2 años, tan sólo el 40-50% se materializan en proyectos concretos.

En esa línea, Felipe Givovich, precisa que no existe en la actualidad esta industria propiamente tal en el país, y que la única planta de tamaño relevante que está cerca de operar es Haru Oni de la empresa HIF en Magallanes.

Esta planta, afirma el economista, costó cerca de US$ 50 millones de dólares, y explica que se trata de un demostrador tecnológico y no una instalación con fines comerciales. Además, la primera instalación para la operación comercial estaba asociada al proyecto Faro Sur de la misma empresa HIF que, con una inversión asociada de US$ 1.500 millones de dólares, sería la primera instalación comercial de gran escala que comenzaría a operar en el país, y la primera a nivel mundial que produciría combustibles sintéticos (como gasolina neutra en carbono) a escala comercial, manifiesta el experto.

“Lamentablemente, como es de público conocimiento, el proceso de evaluación ambiental se encuentra detenido por las observaciones de la autoridad ambiental”, expresa Givovich.

¿En qué se diferencia del hidrógeno gris?

Antonio Sánchez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), explica que, mientras el hidrógeno verde se produce a partir de energías renovables, el hidrógeno gris se obtiene principalmente mediante el reformado de combustibles fósiles.

“Las empresas productoras de hidrógeno gris utilizan tecnologías maduras en los procesos, no hay incertidumbre y, eventualmente, podrían disminuir sus costos ante la irrupción del hidrógeno verde. La gran desventaja es que son altamente contaminantes”, agrega Sánchez.

Felipe Givovich aclara que el hidrógeno gris, es producido a partir del gas natural en un proceso que se conoce como “Reformado de Metano con Vapor”. De acuerdo con el experto, se separa el metano del gas natural en sus componentes, carbono e hidrógeno. “Al final del día, el hidrógeno que se obtiene sigue siendo un derivado de combustible fósil”, dice.

¿Cuáles son los pro y contras de estas empresas?

Eduardo Bitran enfatiza que, en la medida que la actividad de exportación se articule también con la economía doméstica, esta industria no solo permitiría el aumento de las exportaciones, sino que se avanzaría en descarbonizar actividades orientadas a la exportación, tales como:

• La minería
• Sector forestal
• Transporte de carga pesada, transporte marítimo y aéreo.

“Es importante articularse con la economía doméstica para generar sinergias que aumenten el impacto en términos de empleo y valor local. En particular, los requerimientos de mantención de las nuevas plantas de hidrógeno necesitarán de mano de obra especializada. Estos proyectos serán importantes en la lucha global contra el cambio climático”, asegura Britan.

No obstante, el experto indica que la instalación de proyectos de energía renovable requiere que exista un adecuado ordenamiento territorial para facilitar la inversión, y al mismo tiempo, minimizar externalidades ambientales negativas.

“Si nos movemos rápido como país, tenemos la oportunidad de generar una nueva gran industria que reduciría también la contaminación y sería un estímulo al crecimiento y generación de empleo en el país”, agrega el presidente del Club de Innovación, grupo empresarial especializado en vincular y articular las necesidades de innovación de sus empresas socias con el ecosistema local e internacional.

¿Qué impactos medioambientales genera el hidrógeno verde?

Bitran explica que el principal beneficio ambiental es la descarbonización y la reducción de la contaminación local, especialmente en las llamadas “zonas de sacrificio”. Además, el experto manifiesta que la instalación de aerogeneradores y paneles tienen un impacto visual fácil de abordar, con el adecuado ordenamiento territorial. “No hay impacto sobre el agua, ya que se trabaja con agua desalada. Puede haber impacto sobre la vida silvestre, que con un manejo adecuado puede ser mitigado”, añade.

María Paz de la Cruz asegura que ninguna actividad humana genera impacto cero, pero hace énfasis en que el hidrógeno verde es una de las respuestas que la comunidad científica ha propuesto para poner freno al cambio climático, y que se debería poner atención a las oportunidades que ofrece esta industria y lo que ella habilita.

“Por un lado, está el objetivo de reducción de las emisiones, que es clave porque somos un país vulnerable y expuesto a los efectos del cambio climático. Por otro lado, está lo referido a la demanda de valor local, capital humano, requerimientos de proveedores, trabajo para grandes empresas y pymes que serán necesarios para poner en marcha una industria que no podrá operar sola”, expresa la Gerenta General de H2 Chile.

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