Inicio » Facts » Equipo

La llegada del fenómeno La Niña: Cómo influirá en Chile y el impacto para el verano

Debido a La Niña, el comportamiento de la estación estival puede cambiar en el país. ¿Qué esperar? Expertos explican el panorama.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmó, a través de un informe publicado el 9 de enero, la llegada del fenómeno La Niña al mundo, esto luego de que el océano Pacífico Ecuatorial alcanzara la temperatura requerida. En el documento, la institución puntualiza que las condiciones de La Niña podrían estar presentes hasta febrero, marzo y abril del 2025 con un 59% de probabilidad.

En reiteradas ocasiones, expertos han señalado que la llegada de La Niña a Chile puede cambiar el comportamiento del verano, ya que su influencia moderada hace que las altas temperaturas sean menos probables para este verano. Este fenómeno consiste en el enfriamiento por debajo del promedio de las temperaturas superficiales del Océano Pacífico Ecuatorial, lo que hace que los vientos lleven el agua fría a lo largo del ecuador.

Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián y académica de Ingeniería en Recursos Naturales y Sostenibilidad de la misma casa de estudios, explica que ante la llegada de La Niña, el anticiclón del Pacífico Sur se refuerza y se acerca al continente: “Esto genera dorsales cálidas, extensiones del anticiclón que comprimen el aire hacia la superficie, calentándolo mediante un proceso conocido como compresión adiabática. Este fenómeno explica gran parte del calor extremo que afecta a las zonas interiores de Chile durante estos eventos”, explica.

No obstante, explica que el cambio climático amplifica estas condiciones que no tienen precedentes en los últimos 800.000 años, lo que explica por qué, a pesar de que las aguas del Pacífico están más frías debido a La Niña, las temperaturas en el interior de Chile están significativamente por encima de lo normal. “La acumulación de calor adicional en la atmósfera intensifica los efectos de fenómenos naturales, haciendo que los veranos sean más cálidos y las olas de calor más severas”, puntualiza.

Efectos para Chile

“En términos generales, para este verano podemos esperar condiciones de calor extremo persistente en las zonas interiores, con mayores riesgos para los ecosistemas y la agricultura. Esto subraya la necesidad de estrategias de adaptación, como la gestión hídrica y la preparación ante incendios, para mitigar los impactos en comunidades y sistemas productivos”, advierte la experta.

Santibáñez prevé que las temperaturas durante enero y febrero de 2025 se mantendrán por encima de los valores normales, especialmente en los valles interiores y la cordillera de la costa. “En particular, las regiones del Biobío y La Araucanía podrían enfrentar eventos extremos con temperaturas que superen los 35 °C, lo que incrementará significativamente el riesgo de incendios forestales y afectará la salud de la población. Además, las condiciones asociadas a La Niña, como la intensificación del anticiclón del Pacífico Sur, favorecerán la presencia de vientos fuertes, principalmente en sectores del valle central y la precordillera, aumentando el peligro de propagación rápida de incendios”.

Asimismo, se espera que “haya muchos días despejados, con niveles elevados de radiación ultravioleta debido a la reducción de nubosidad y la posición solar en pleno verano. Esto requerirá medidas de prevención para proteger a la población, como evitar la exposición prolongada al sol y el uso de bloqueador solar. En los próximos meses, estas condiciones podrían extenderse, manteniendo un escenario desafiante en términos de gestión de riesgos climáticos y ambientales”.

FOTO_FENÓMENO_LA_NIÑA

En tanto y en una línea diferente, Edgar Sepúlveda, climatólogo de la Universidad de Santiago de Chile, explica que seguramente esta llegada de La Niña sea más débil que en otras temporadas y probablemente no dure el año completo. Además, explica que con la llegada de este fenómeno las temperaturas no suelen ser tan altas como con otros fenómenos, “este verano las temperaturas deberían atenuarse un poco en comparación con el 2023 y 2024”.

Sin embargo, aclara que esto no significa que este verano será menos caluroso, pero las máximas récords de temperaturas no serán iguales a las del año pasado, “de todas maneras vamos a tener un verano cálido, pero los peaks serán menores”.

Por último, detalla que las señales de amortiguamiento de La Niña pueden ser tardíos, lo que significa que de disminuir las temperaturas, se observará en febrero y marzo de este año. Ahora bien, en cuanto a los próximos meses, Sepúlveda detalla que para el invierno se pueden esperar menos precipitaciones en comparación con otros años.

Más sobre Facts

Comentarios Deja tu comentario ↓
Ver Comentarios