• Marco Zecchetto Rocco
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La reciente muerte del comisario de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) de la PDI, Daniel Valdés, corresponde al primer asesinato en contra de un funcionario de la institución en 2023. En relación a los datos de mártires institucionales de PDI, la muerte del uniformado supone la octava que registra la institución en los últimos doce años.

De acuerdo con el Director Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general inspector Enrique Monrás, entre enero y septiembre del 2022, un total de 961 carabineros fueron agredidos y lesionados.

Lo que dicen las cifras

Entre enero y septiembre del año pasado, Carabineros detuvo a un total de 1.122 personas a nivel nacional, debido a este tipo de ataques en contra de funcionarios de la institución. Según las cifras oficiales:

• Fueron 809 hombres y 152 mujeres funcionarias agredidos.

• La mayor cantidad de agresiones se concentraron durante septiembre de 2022, con 120 uniformados afectados, lo que supone un aumento del 8% con respecto al mismo mes, pero del año 2021.

• De los 480 sujetos detenidos por agresiones a personal policial en la Región Metropolitana, el 96% quedó en libertad.

También, el 2022 fue el año donde se registraron más homicidios en contra de Carabineros en dos décadas, sumando siete mártires en un solo año. De estos, tres fueron asesinados y cuatro fallecieron en actos de servicio.

Con respecto a los datos de la PDI, y en relación al reciente fallecimiento del comisario Valdés, el año 2022 se registró la muerte de tres miembros de la institución que se vieron involucrados en un accidente de tránsito. Sin embargo, en 202l se cobró la vida de la subinspectora Daniela Vivanco y el inspector Luis Morales, últimos nombres de la lista de mártires institucionales de PDI.

“Hemos tenido una escalada de violencia en los últimos años en contra de nuestros policías, de Carabineros y de la Policía de Investigaciones. Y necesitamos sin duda alguna tener penas que sean ejemplificadoras, que generen en la población el temor de cometer este tipo de delitos, ya sea asesinatos, agresiones, maltrato de obra en contra de nuestros policías y para eso las penas son fundamentales, porque tenemos que cerrar el espacio a que el Poder Judicial no ponga penas ejemplificadoras y que la escala sea la más alta posible”, manifiesta la diputada RN, Camila Flores.

El origen del maltrato de obra, violencia y asesinatos en contra de policías

Jorge Araya, ex director de Seguridad Pública 2009 – 2010, y académico de la USACh, señala que estos ataques suelen producirse en el contexto de un operativo policial, de una acción directa, que genera reacciones precipitadas por parte de la delincuencia.

En esa línea, el experto asegura que en Chile es muy extraño ver atentados a una autoridad policial en un contexto premeditado, si no hay de por medio un enfrentamiento.

Impacto del poder de fuego por parte de la delincuencia y medidas a implementar

Araya indica que estas situaciones, con mayor poder delincuencial y una policía que termina siendo atacada o “anulada en su accionar”, genera un debilitamiento de toda la institucionalidad, además de miedo y terror, “porque se supone que quien está llamado a colocar orden es precisamente la policía”.

Camila Flores señala que ha habido un aumento considerable del poder de fuego en el país, además de la instalación del crimen organizado. Ante esto, enfatiza en que hay que combatir esta problemática, dándole más facultades a las policías.

“Tener una fuerza de élite que sea especializada para poder hacerle frente a estas bandas del crimen organizado. Como en Estados Unidos existe la DEA, nosotros necesitamos tener una fuerza de élite en el país de las mismas características, porque no es posible que las policías tengan armamentos más antiguos de menos calibre y de menos poder de fuego que los propios delincuentes”, expresa la diputada.

Además, la parlamentaria recalca la importancia de avanzar en los distintos proyectos de ley que se han presentado en la Cámara de Diputados, donde se ha planteado que la pena para quien asesine a un carabinero o a un policía, sea de presidio perpetuo.

El efecto de la violencia contra el accionar de las policías

Jorge Araya explica que, detrás de la institución policial existen personas que sienten miedo, que quieren protegerse ellos mismos y a su familia, que quieren llegar a su casa sanos y salvos.

Por lo tanto, el experto argumenta que los actos de violencia y atentados hacia una autoridad policial generan un resguardo en su actuar, ya que se enfrentan a una criminalidad mucho más dura y peligrosa que los puede atacar también.

“Entonces se genera ahí una especie de inhibición, una mayor complejidad también en la acción policial, porque tienen que esperar refuerzos para poder actuar, porque requieren una mayor presencia de efectivos o requieren más armamento y protección de la que tienen normalmente. Entonces se complica toda la labor policial producto de eso”, añade Araya.