• Andrea Cova Moore, equipo de Facts
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Los centros de salud, los establecimientos educacionales, los comercios y el ciudadano de a pie viven una crisis de seguridad sin precedentes; delitos que conmocionan y evidencian la gravedad de la situación y la ineficiencia de las medidas implementadas por el Gobierno. En esta línea, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a los graves episodios de violencia que afectan al país, pero sobre todo a la Región Metropolitana, y en conversación con Radio Cooperativa, la titular de la cartera fue consultada por las acciones tomadas por el Gobierno y reconoció que “hay un problema de seguridad pública y hay urgencias que atender”.

Incluso, mencionó que en la Región Metropolitana existe un escenario de enfrentamientos entre bandas criminales, lo que, además de otros factores, ha contribuido al aumento en el número de fallecidos. “Es un problema muy preocupante porque lo que ha pasado, en el último par de meses en la Región Metropolitana, es que se ha generado una dinámica muy intensa de enfrentamientos, principalmente en esta vuelta entre bandas chilenas, que ha ocasionado muchos muertos”, detalló.

La mirada de los expertos

Camila Astrain, investigadora del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (CESCRO) de la Universidad San Sebastián, señala que según el último Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile, durante el primer semestre del 2024 se han registrado 200 homicidios ocurridos en contexto asociado a delito y/o grupo organizado, lo que representa un 34,5% del total de casos registrados en el mismo período.

Asimismo, explica que al analizar con detención las estadísticas se “detectan elementos que podrían dar cuenta de un mayor nivel de sofisticación en la forma en que ejercen el control y disputa territorial, lo que a su vez complejiza aún el generar estrategias efectivas de prevención, control y persecución del fenómeno”.

Por ejemplo, al comparar el semestre del 2023 con el mismo periodo en 2024, destaca el aumento de homicidios consumados observado en los siguientes contextos: hallazgo de cadáver con participación de terceros (+119%); víctima atacada por desconocidos sin aparente provocación (+44%). “Por último, no hay que desconocer que este fenómeno no se reduce a una disputa entre nacionales, puesto que la participación que tiene la población extranjera en este fenómeno, ya sea como víctimas u integrantes de organizaciones criminales trasnacionales, ha ido al alza. Ejemplo de lo anterior lo refleja el mismo informe referido, donde se observa una constante tendencia al alza desde el año 2020 en la cantidad de víctimas extranjeras de homicidios consumados”.

Las bandas criminales en el país

Jorge Araya, académico de la Universidad de Santiago y ex jefe de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, señala que debido a la persecución de las bandas criminales trasnacionales, su presencia en el país ha disminuido y tienen menos actuar delictual.

“Lo que hemos visto en los últimos meses es que son bandas chilenas las que han provocado muertes, protagonistas de balaceras y ajustes de cuentas (…) estamos en presencia de una lucha territorial entre bandas que pretenden controlar territorio, pero que también abarca disputa de mercado y el empoderamiento que quieren mostrar, esto es una dinámica que no se detendrá en el corto plazo”, advierte.

No obstante, distintas investigaciones policiales han podido identificar la presencia de estas bandas internacionales en el país y los ilícitos que cometen:

-El Tren de Aragua- Venezuela: extorsión, secuestros, robos, asesinatos, explotación sexual, lavado de activos, tráfico de migrantes y armas.
-Los Gallegos- Célula del Tren de Aragua: homicidios, secuestros, tráfico de drogas y armas, trata de personas y tráfico de migrantes.
-Tren del Coro- Venezuela: robo con intimidación, internación ilegal de armas al país y tráfico de drogas.
-Los Pulpos- Perú: Secuestro y extorsión.
-Los Piratas- Célula del Tren de Aragua: secuestro, asociación ilícita, robo con retención, homicidios, extorsiones y amenazas.
-Hijos de Dios- Célula del Tren de Aragua: trata de personas, explotación sexual y extorsión.
- Los Trinitarios- República Dominicana: narcotráfico, robos, homicidios, tráfico de armas y secuestros.
- Los Espartanos- Colombia: extorsiones, tráfico de armas y drogas.

En cuanto a las bandas nacionales, Araya explica que muchas de ellas no son tan públicas como las internacionales, ya que no poseen una identidad tan definida. No obstante, señala que en la mayoría de las comunas del Gran Santiago opera una banda nacional que se dedica al narcotráfico.

“Es difícil pensar en una comuna vulnerable en que no haya presencia de una banda y, normalmente, están ligadas al tráfico de droga en general, robo de autos y a la comercialización de piezas de automóviles. Además, han resurgido los robos a cajeros automáticos, delito que se había controlado hace años”.

Por último, Astrain, agrega que la violencia asociada a la criminalidad organizada se explica, en una gran medida, por las disputas que existen entre organizaciones criminales para “conquistar” un territorio o mercado determinado. Por lo que el cambio observado en los últimos años podría explicarse por la mayor presencia de organizaciones criminales que se encuentran disputando sectores o mercados ya tomados por otras organizaciones.