En la intersección de las calles Log Road y Mann School Road, en Smithfield, Rhode Island, Estados Unidos, se erguía un viejo, solitario y fantasmagórico árbol con una leyenda bastante espeluznante adjunta: El árbol de la bruja, nombre que se le atribuyó tanto por su ubicación como por algunas de las fatídicas historias que se contaban sobre él.

Este árbol, causante de numerosos accidentes de tráfico, estaba ubicado literalmente en medio de la vía en este cruce, por lo que no fueron pocos los conductores que perdieron la vida o resultaron gravemente heridos al desconocer su posición y estrellarse contra él. Estas muertes, por cierto, no se consideraron de naturaleza “paranormal”, sino que sólo tragedias automovilísticas que pueden haber contribuido a la supuesta maldición del fatídico árbol.

El tronco de este viejo árbol tenía las cicatrices propias de este tipo de tragedias. Su corteza estaba desnuda en los lugares donde los parachoques, barras y capós de los automóviles se habían clavado en la madera. El árbol permaneció al borde de la muerte durante décadas, aunque siempre lograba florecer en primavera independientemente de su edad, las enfermedades y los daños.

Eso, hasta que el árbol fue definitivamente talado para evitar más accidentes y para evitar que la gente siguiera tentando al destino jugando con él.

Este árbol, curiosamente, estaba ubicado justo al final de una calle donde supuestamente se encontraba la casa de una supuesta bruja local. Según algunos reportes, algunos de los que pasaban junto al árbol por la noche después de visitar esta casa veían aparecer niños pequeños en su base para desaparecer repentinamente a medida que el automóvil se acercaba.

También se decía que si un conductor conducía alrededor del árbol tres veces (algunos decían que trece veces) y luego se alejaba por la carretera, pronto se encontraba seguido por un motociclista fantasmal que lo perseguía antes de pararse a su lado para luego desaparecer, lo que obviamente provocó más accidentes en esta carretera, que al parecer todavía tiene un aspecto espeluznante.

Si bien el árbol de la bruja ya no está en esa intersección de Smithfield, algunos creen que todavía rondan fantasmas por allí, quizás los fantasmas de todos aquellos conductores que perdieron la vida al estrellarse contra él.