La mística y sanadora búlgara Baba Vanga, nacida con el nombre de Vangeliya Pandeva Dimitrova en 1911, saltó a la fama por su supuesta capacidad de predecir el futuro, que se le habría manifestado tras quedarse ciega cuando sólo tenía 12 años. Baba Vanga atribuía sus poderes proféticos al tornado que la dejó ciega, asegurando que criaturas invisibles le informaban sobre las personas y sus vidas, y que escuchaba voces desde una dimensión diferente que le dictaban “mensajes” sobre los hechos futuros.

Conocida como la “Nostradamus de los Balcanes”, Baba Vanga habría profetizado la muerte de la princesa Diana, el desastre nuclear de Chernobyl, el hundimiento del submarino ruso Kursk y los atentados del 11 de septiembre de 2001, vaticinando incluso su propia muerte, ocurrida el 11 de agosto de 1996, a la edad de 85 años.

La mayoría de sus predicciones, que abarcan desde hechos políticos hasta avances tecnológicos futuros (sus predicciones llegan hasta el año 5079), se consideran sorprendentemente ciertas, aunque algunos escépticos sostienen que sus visiones son demasiado vagas para ser verificadas o refutadas, originando cuestionables interpretaciones que dependen de los estudiosos que han estudiado sus profecías.

Como sea que fuere, según las supuestas previsiones hechas por Baba Vanga para el 2025, Europa se enfrentaría a una potencial guerra catastrófica que podría diezmar a sus habitantes. “Un conflicto en Europa devastará a la población del continente”, escribió. A pesar del caos, también vaticinó que Rusia iba a emerger como una fuerza global dominante, una profecía que tiene un especial significado geopolítico en medio del actual conflicto en Ucrania.

El año pasado muchos escépticos terminaron algo preocupados luego que Baba Vanga anticipara la “gran guerra musulmana” en 2024, asociada por muchos al conflicto árabe-israelí, cuyo final, según la “Nostradamus de los Balcanes”, llegaría en 2043, año en el que se establecería un califato musulmán en todo el Viejo Continente.

Las presuntas predicciones de Baba Vanga para el 2025 también incluyen algunos desastres naturales, con un probable terremoto a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos, erupciones de volcanes inactivos e inundaciones masivas, acontecimientos funestos que provocarán muchas pérdidas de vidas humanas y desplazamientos masivos.

Sin embargo, como no todo puede ser tan oscuro, Baba Vanga también habría vaticinado que los científicos harían un gran avance en el campo de los órganos cultivados en laboratorio, lo que revolucionará los trasplantes, anticipando además algunos avances en el tratamiento del cáncer.