El “Malleus Maleficarum” (“Martillo de las Brujas”, en latín) fue el tratado medieval más relevante que se publicó durante la época de la persecución de brujas en el Renacimiento. Escrito, compilado y publicado en 1487 por dos monjes dominicos alemanes de Basilea, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, se trata de un exhaustivo volumen que se difundió rápidamente por toda Europa, a través de varias ediciones, generando un profundo impacto en los juicios que se desarrollaron contra las brujas en ese continente durante dos siglos.

El “Malleus Maleficarum” está dividido en tres partes: En su primera parte aborda el tema de la brujería desde la perspectiva de la Filosofía, la Teología y las Sagradas Escrituras. En su segunda parte incluye casos prácticos y supuestas experiencias de encuentros cercanos con brujas, presentando remedios para combatir los maleficios que “las mujeres malignas” realizan sobre los hombres, animales o cosechas. Y, en su tercera parte, entrega instrucciones y métodos de interrogatorio para enjuiciar a las brujas.

En la segunda parte del tratado se detallan numerosos ejemplos de brujería, mayormente relacionados con la sexualidad y la salud reproductiva femeninas, abortos practicados con plantas y pactos demoníacos.

Por lo pronto, la caza de brujas que se desató en la Edad Media y el Renacimiento, según varios autores, santificaba la supremacía masculina e inducía a los hombres a temer a las mujeres, pues potencialmente cualquiera de ellas podía ser una bruja.

Las primeras grandes oleadas de caza de brujas que se desataron en varios países de Europa fueron una consecuencia directa del “Malleus Maleficarum”, debido al gran éxito editorial que tuvo el libro. Aunque la Iglesia nunca aprobó oficialmente la caza de brujas, sólo en 1657 prohibió esas persecuciones en la bula “Pro formandis”.