Pupa: La supuesta muñeca embrujada que golpearía su vitrina para salir

La figura se hizo a semejanza de su dueña, una niña en Italia en la década de 1920.

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La muñeca Pupa (que significa “muñeca” en latín), una pequeña figura de aproximadamente 14 pulgadas de alto y que tiene un cabello humano real, fue hecha en 1920 de fieltro a imagen y semejanza de su pequeña dueña, una niña en Italia que fue su propietaria hasta su muerte en 2005.

La muñeca Pupa ( en la parte superior izquierda de la imagen) junto a su pequeña dueña y el hermano menor de ésta en 1928.

La muñeca Pupa ( en la parte superior izquierda de la imagen) junto a su pequeña dueña y el hermano menor de ésta en 1928.

Según las crónicas, la niña propietaria de Pupa solía afirmar que su muñeca estaba “viva” y tenía voluntad propia. Aseguraba, de hecho, que ella y Pupa hablaban a menudo a lo largo de los años, que guardaba todos sus secretos y fue de ayuda en tiempos difíciles, llegando incluso a salvarle la vida.

La muñeca Pupa y su dueña viajaron bastante por Europa y Estados Unidos. Al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando falleció la abuela de la niña, como recuerdo y como una forma de recordarla, se cosió al vestido de Pupa un botón de la ropa de la abuela.

La dueña de Pupa la amó hasta el final de sus días, cuando falleció en 2005. En ese preciso momento comenzaron las presuntas actividades paranormales relacionadas con la muñeca, que después del fallecimiento de su dueña fue colocada en una vitrina de vidrio, pues era una pieza apropiada para exhibir: tenía más de 100 años de antigüedad, había viajado por el mundo, sobrevivió a una guerra mundial y también sobrevivió a su dueña.

Según la familia que actualmente mantiene a Pupa bajo su cuidado, a la muñeca parece no gustarle estar confinada detras de una vitrina de vidrio. Sus actuales propietarios relatan que por momentos se oye golpear la vitrina, como si algo intentara llamar la atención.

Poco después de esto, también comenzaron a percatarse que la muñeca cambiaba de posición dentro del gabinete: sus brazos aparecían en una posición diferente, con las piernas cruzadas o sin cruzar, aunque lo más interesante de todo eran los sutiles cambios en la expresión de su rostro que se iban notando a lo largo de los años.

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Los elementos del estuche que están con la muñeca también se mueven, a veces al azar y otras veces con algún otro propósito. Se cuenta que un día la vitrina de la muñeca parecía bastante sucia, así que alguien se puso a limpiarla. La abrieron, exhalaron aire caliente sobre el vidrio para empañarlo y ver las marcas más claramente, y se sorprendieron al encontrar las palabras “Odio a Pupa” escritas… desde el interior del gabinete.

Aquellos que han investigado a Pupa dicen que han grabado la muñeca moviéndose, pero los movimientos son tan lentos y sutiles que esencialmente pasan desapercibidos para el ojo humano, aunque las fotos y videos tomados durante mucho tiempo los mostrarían con más facilidad.

Algunos expertos en temas paranormales, consultados sobre quién o qué parece animar a Pupa, creen que tal vez la muñeca fue parte del ‘espíritu’ infantil de su dueña, una parte de su esencia que se traspasó a este objeto que tanto amaba y apreciaba, y que con su fallecimiento, ese supuesto espíritu se hizo aún más fuerte dentro de la propia muñeca.

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