• Rodrigo Yáñez, ex guía de Fórmula 1
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Una polémica carrera se vivió en el Gran Premio de Canadá. Lewis Hamilton consiguió una nueva victoria para Mercedes, pese a terminar en segunda posición a raíz de una penalización que recayó sobre Sebastian Vettel de Ferrari.

La sorpresas comenzaron el sábado en la clasificación, donde Sebastian Vettel consiguió robar el primer puesto a Lewis Hamilton en los últimos segundos y así romper la racha de todo el año con dominio de Mercedes, tanto en clasificación como en carrera. Las celebraciones en Ferrari no se hicieron esperar.

Ya en la carrera, Vettel consiguió mantener la primera posición en la largada a un Hamilton que sintió la presión de Leclerc, pero solo por esos momentos. Con el pasar de los minutos, Vettel y Hamilton se alejaron del resto de pilotos, incluso de Leclerc, que quedó en tercera posición.

En ciertos minutos Vettel consiguió generar algunas diferencias de tiempos con su perseguidor, pero luego Hamilton respondía y se volvía a pegar al Ferrari.

En un momento, Vettel perdió el control de su auto y siguió de largo en una curva pasando por el pasto. Para suerte de él, logró controlar el auto y volver a pista manteniendo la posición frente a Hamilton. Sin embargo, este reingreso a la pista hizo que Hamilton, que venía muy cerca, tuviera que frenar para evitar un choque.

Con el pasar de las vueltas, los comisionados de la F1 investigaron esta maniobra y después de varias vueltas, decidieron penalizar a Vettel con 5 segundos que se agregarían a su tiempo final a raíz de una maniobra peligrosa.

Esto no cayó nada de bien en Vettel al enterarse de la sanción y se lo hizo saber a su equipo en las conversaciones por radio. “¿A dónde demonios se supone que debía ir? Nos están robando la carrera“, dijo Vettel. “No, no, no, así no, chicos, esto no es justo. Tienen que estar ciegos. ¿A dónde se supone que tenía que ir? Me hubiera ido contra el muro!”

Finalmente, como Hamilton terminó a menos de 5 segundos de Vettel, el piloto de Mercedes consiguió una nueva victoria. Se pudo ver el enojo de Vettel desde el primer minuto al pasar por la línea de meta y levantar el dedo diciendo que “así no eran como debieron pasar las cosas”.

Ya al momento de llegar a los pits, Vettel no dejó el auto en la formación de los 3 primeros. Se bajó rápido y se fue a las oficinas de Ferrari. Después que lo fueron a buscar, volvió para la ceremonia de premiación, no sin antes modificar los carteles que señalaban el primer y segundo lugar de la carrera.

Luego con la prensa, Vettel siguió demostrando su malestar. “Adoro las carreras de antes, los coches y los pilotos de antes. Me encanta todo ello y desearía estar en aquella época y no en la actual. Hay una especie de lenguaje oficial y deberíamos poder decir lo que pensamos. Estoy en desacuerdo con la situación en la que está la competición ahora, con toda esa palabrería”. También entregó detalles de la polémica maniobra. “Estaba volviendo a la pista e intentando asegurarme de tener el coche bajo control. Una vez que lo retomé, ví en los retrovisores que Lewis (Hamilton) estaba detrás de mí. ¿Cómo podría haberlo evitado? Tengo dos manos y las tenía puestas en el volante intentando mantener el coche controlado”.

Ferrari comunicó que apelará la decisión de los comisionados, por lo que esta polémica ahora seguirá en las oficinas de la Fórmula 1.