Desde hace más de una década que diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU, han estado informado sobre el déficit habitacional que existe a nivel mundial. Un problema de constante atención, además, para los líderes de las diferentes naciones.

En Chile, las autoridades trabajan en soluciones al mediano y corto plazo. La falta de vivienda, en este caso, tiene que ver con factores como la alza en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, el aumento de las exigencias económicas para este tipo de contratos y también por la falta de políticas públicas.

Una situación similar, en el fondo, a lo que sucede en países como Japón, que recientemente hizo noticia por un reportaje del The New York Times, que dio cuenta la dura realidad que viven cientos de ciudadanos que deben vivir en departamentos de tan solo 9 metros cuadrados.

En la investigación del medio estadounidense, destaca la historia de Asumi Fujiwara, un joven trabajador quien tras regresar de sus labores diarias debe llegar a un departamento en el que el mismo señala que casi que no puede estirar sus brazos.

“Necesito modificar mis posiciones o me golpearé con algo”, cuenta el japonés de 29 años, quien gracias a esta opción de un departamento pequeño pudo optar a vivir en una zona relativamente céntrica de la ciudad en la que vive.

Sobre esta tendencia, resalta el nombre del desarrollador de bienes raíces Spilytuz, quien desde el 2015 viene trabajando en ampliar la oferta de este tipo de viviendas. Y la respuesta de los consumidores ha sido intensa, ya que cuenta con más de 1.500 residentes.

¿Valores? Este tipo de departamentos, con techos de cuatro metros que permiten ubicar una cama al estilo camarote, tienen una renta mensual de entre 340 y 630 dólares. Son para personas con presupuestos modestos. Lo que acá se paga es en gran medida la ubicación.

Por la parte de los arrendatarios, claramente la vida en este tipo de propiedades requiere de una adaptabilidad a prueba de todo. Y así lo confiesa el propio Fujiwara, quien revela que en dos años de relación nunca ha invitado a su novia a su departamento. “Este espacio es para mí”, señala.

¿Baño y cocina? Son los espacios que este tipo de viviendas en su mayoría sacrifican, que por lo demás esperan ser una tendencia consolidada en los próximos años. Aunque, igualmente hay opciones que incluyen, de forma muy especial, el inodoro y la ducha.

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