Inicio » Fotografía » Equipo

El tiempo de obturación, entendiendo la exposición (2ª parte)

La correcta combinación de los tres factores de exposición, nos permitirá obtener fotografías con el equilibrio tonal deseado. Ahora veremos en mayor detalle el manejo de unos de ellos: el tiempo de obturación.

En el artículo anterior, vimos en qué consiste la exposición, el uso del histograma como una gran herramienta de ayuda, y qué cámaras nos permiten mayor control.

Así también, enunciábamos los factores que nos permiten controlar la exposición. Éstos son:

  • Tiempo de obturación (o tiempo de exposición)
  • Abertura (o apertura) del diafragma
  • Sensibilidad

Veamos cada uno en detalle, comenzando por el tiempo de obturación. Pero antes, sería conveniente definir el siguiente término:

Obturador : es el dispositivo mecánico que controla el tiempo en que nuestro elemento sensible (sensor o película) es expuesto a la luz. Se abre en intervalos bien precisos para dar paso a la luz, y luego se cierra para cortar la exposición.

obturador de cortinilla o plano focal

Foto: Rodrigo González Lillo

Al abrir la cubierta posterior de una cámara réflex análoga, vemos inmediatamente el obturador de cortinilla o plano focal (en círculo rojo). Las cámaras réflex digitales han heredado este sistema.

En la mayoría de las cámaras réflex, se trata de en elemento inherente al cuerpo de la cámara, pues cada una tiene su propio obturador de cortinilla o de plano focal, y que se encuentra inmediatamente adelante del sensor o película. En los equipos réflex digitales de las grandes marcas, se siguen manteniendo estos obturadores, como una herencia de las cámaras análogas.

Las cámaras de gran formato, y algunas de formato medio, utilizan el obturador central, el cual se encuentra en el objetivo, y no en el cuerpo.

Por último, muchas cámaras digitales (especialmente las compactas) carecen de obturador, pues el sensor capta información constantemente. De esta manera, la imagen puede ser visualizada en tiempo real en la pantalla de LCD. En dichos equipos, el tiempo de obturación es una interpretación electrónica de la señal al ser procesada luego del disparo. Así, en varias de estas cámaras tenemos controles sobre un virtual “tiempo de obturación”.

Tiempo de obturación (o tiempo de exposición)

tiempo de obturación

Foto: Rodrigo González Lillo

En la imagen superior vemos una pantalla de cámara electrónica que indica un tiempo de obturación de 1/30 de segundo. En la imagen inferior, la pantalla indica un tiempo de obturación de 2 segundos

También se le llama “velocidad de obturación”, lo cual no sería el término más apropiado, pues no tenemos una distancia recorrida de relevancia. Lo que realmente importa es el lapso de tiempo en que nuestro sensor o película está siendo expuesto a la luz.

El tiempo de obturación se mide en fracciones de segundo, y lo que vemos en la mayoría de las pantallas o diales, es su valor inverso. Por ejemplo: el valor 30 indica que es 1/30 de segundo.

Cuando el tiempo de obturación aumenta (o en otras palabras, cuando la “velocidad” es más lenta), podemos llegar a valores en segundos, los cuales son indicados con un par de comillas tras el número. Por ejemplo: 8” indica un tiempo de obturación de 8 segundos.

Existe una escala estandarizada de tiempos de obturación, los cuales siempre son el doble o la mitad del valor contiguo. Esto es de vital importancia para cuando queramos combinar el tiempo con los demás factores de exposición.

La escala es la siguiente:

… 15” – 8” – 4” – 2” – 1” – 1/2 – 1/4 – 1/8 – 1/15 – 1/30 – 1/60 – 1/125 – 1/250 – 1/500  … etc

En cada paso que demos hacia la derecha de esta escala, tendremos la mitad de tiempo respecto al valor precedente, y con ello, entrará la mitad de luz. Por el contrario, al avanzar en cada valor hacia la izquierda, dispondremos del doble de tiempo, con lo cual entrará el doble de luz.

Teóricamente, la escala puede seguir completándose hacia ambos extremos. Sin embargo, esto se ve limitado por el diseño del obturador de cada cámara.

Además, las cámaras modernas disponen de tiempos intermedios, lo cual permite un control más preciso sobre la exposición. Ejemplos de tiempos intermedios: 6”, 1/90, 1/300, etc.

Remolino girando

Foto: Nevit Dilmen

Los menores tiempos de obturación (o velocidades rápidas) detendrán el movimiento del remolino, como en la imagen de la izquierda. A medida que aumentamos los tiempos, la imagen se mostrará más difusa, como una estela que nos sugiere movimiento (centro y derecha)

Consecuencias

Los tiempos más cortos (o velocidades más rápidas) tienden a congelar la imagen, mientras que los tiempos más elevados (o velocidades lentas), tienden a plasmar un movimiento sugerido. Como controlar y utilizar esto a nuestro favor, será motivo de futuras publicaciones.

En el próximo artículo, veremos como la apertura del diafragma incide en la exposición.

Más sobre Fotografía

Comentarios Deja tu comentario ↓
Ver Comentarios