La tecnología y su actual avance permiten que cada vez que un evento importante afecta al mundo, en cualquier parte las personas puedan lograr registros impresionantes.

Es así como incendios, terremotos, atentados, erupciones volcánicas y hasta tsunamis, desde un tiempo a esta parte, han sido captados en llamativos aciertos fotográficos y también en videos.

Es el caso de las siguientes imágenes, las que fueron tomadas justo antes de la muerte de otras personas e incluso de los propios dueños de la cámara.

Ataque terrorista en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001

Fotografías tomadas por el fotoperiodista Bill Biggart, quien al saber que un avión había impactado a una de las Torres Gemelas salió corriendo de su casa con tres cámaras para registrar el suceso. Según los especialistas Biggart tomó la foto más cercana de la caída de la Torre Sur, sin embargó, murió aplastado por los escombros de la Torre Norte.

Erupción del volcán Ontake en Japón, el 27 de septiembre de 2014

El constructor Izumi Noguchi se encontraba en el volcán Ontake  junto a otras 300 personas cuando el macizo entró en erupción. La medida que tomó  Noguchi fue sacar más de 100 fotos y luego refugiarse en un dos campos alpinos. Lamentablemente, una nube de gas candente y piedras cubrió los refugios y murió. La cámara resultó destruida, pero la tarjeta de memoria no.

La muerte del grupo de Diatlov el 2 de febrero de 1959, URSS

A finales de 1959 en los montes Urales un grupo de  nueve estudiantes fue encontrado sin vida. La noticia intrigó a la prensa y a la población, pues nunca se aclararon las razones de la muerte de los jóvenes, quienes fueron encontrados con poca ropa y con signos de haber sufrido una muerte violenta.

En el año 2009 fue revelada una imagen de personas por parte del fiscal que llevaba la causa y en ella se pueden ver dos esferas luminosas, las que dieron paso a una serie de especulaciones, que para los expertos en fotografía no son más que un error a la hora del revelado.

Tsunami en Tailandia, el 26 de diciembre de 2004

En diciembre del 2004 John y Jackie Knill, de Canadá,pasan navidad en las playas  de Tailandia, cuando de repente captaron una gran ola, la que lejos de hacerlos entrar en pánico los motivó a registrar el fenómeno en varias fotos.

Lamentablemente, los Knill fallecieron a raíz de una de las catástrofes más mortíferas de la era moderna. Días más tarde un misionero budista encontró la cámara de los Knill destruida, pero con la memoria intacta.