• Andrés Saslavsky, ex guía de Fútbol Argentino
• |
• Ver más de futbol-argentino

Esta noche, la pelota no quiso entrar. Argentina fue superior a Paraguay en Asunción, por la undécima jornada de las Eliminatorias Sudamericanas, pero falló en el último toque y se terminó conformando con un 0-0 relativamente valioso de cara al futuro.

El equipo de Eduardo Berizzo planteó en el Defensores del Chaco un encuentro friccionado, con cinco defensores y un delantero, apelando a la velocidad de Miguel Almirón y Ángel Romero para los contragolpes. El esquema cerrado y los continuos cortes con infracciones no desanimaron a la “Albiceleste” de Lionel Scaloni, que tuvo en Lío Messi al líder de cada ataque.

Joaquín Correa tuvo las mejores oportunidades del partido.

Los volantes argentinos Rodrigo De Paul y Giovani Lo Celso se mostraban como respaldo y Ángel Di María siempre fue una opción por derecha, mientras que el lateral Marcos Acuña se sumó con criterio al ataque. Así, el centrodelantero Joaquín Correa, reemplazante de Lautaro Martínez, tuvo las mejores oportunidades de abrir el tanteador, si bien en todas encontró bien parado al arquero paraguayo Antony Silva.

La fórmula “albirroja” también la acercó peligrosamente al arco visitante, con Antonio Sanabria como protagonista y Emiliano “Dibu” Martínez como salvador. Sin embargo, el dominio del juego estuvo predominantemente del lado argentino.

Messi tuvo un buen primer tiempo y decayó en el complemento.

Los ingresos de Alejandro “Papu” Gómez, Nicolás González, Guido Rodríguez y el joven Julián Álvarez intentaron renovar las energías en el ataque argentino. No hubo forma: La noche de Silva fue extraordinaria y el arco permaneció cerrado.

Ambos equipos expresaron un deseo de ganar el partido hasta el final. De todas maneras, el 0-0 no le cayó tan mal a Argentina, que sostuvo el invicto en un recinto siempre complicado. Tampoco le disgustó a Paraguay, que se mantiene cerca de los puestos de clasificación al Mundial 2022. El reparto de puntos, en definitiva, dejó conformidad en los dos bandos.

Silva, la figura del partido.