• Andrés Saslavsky, ex guía de Fútbol Argentino
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Una igualdad de visitante contra Colombia no es, en principio, un resultado despreciable. Sin embargo, este 2-2 por la octava fecha de las Eliminatorias dejó masticando bronca a Argentina, que tuvo un arranque feroz y terminó pagando cara su incapacidad de cerrar el partido.

Romero, de cabeza, abrió el marcador en Barranquilla.

Antes de que el elenco Reinaldo Rueda se diera cuenta, ya estaba abajo 2-0 en el tanteador. Cristian Romero, una de las gratas apariciones de la “Albiceleste” en esta doble jornada, abrió la cuenta con un cabezazo a los 3′, mientras que Leandro Paredes, con una jugada individual extraordinaria, aumentó la diferencia a los 8′.

El conjunto de Lionel Scaloni tuvo claro cómo herir a su rival cada vez que cruzaba la mitad de la cancha, con un Lionel Messi muy activo y asociado con Paredes, Rodrigo De Paul y, en menor medida, Giovani Lo Celso, mientras Lautaro Martínez hacía el trabajo sucio de espaldas a la defensa rival. Sin embargo, los locales fueron recuperando su autoestima con el correr de los minutos.

A pesar del empate, Argentina tuvo momentos de altísimo nivel.

Colombia se mostró muy flojo en su última línea, pero encontró la forma de inquietar a Emiliano Martínez (reemplazado por Agustín Marchesín sobre el final el primer tiempo) a través de la velocidad de Juan Cuadrado y los centros a Duvan Zapata o a Miguel Borja. Al comienzo del complemento, Luis Muriel descontó de penal (51′) tras una ingenua infracción de Nicolás Otamendi.

Si bien los “cafeteros” crearon peligro en el área visitante, Argentina se fue acomodando con el correr de los minutos y alejó la pelota del arco propio. No obstante, no supo liquidar el partido. Y le terminó costando dos puntos.

Muriel descontó de penal.

Con el reloj consumiendo los últimos segundos, Juan Foyth falló en sacar la pelota. El centro desde la derecha fue perfecto; el cabezazo de Borja, implacable (94′); la respuesta de Marchesín, estéril. Y Colombia terminó celebrando un triunfo que en un momento parecía muy lejano, pero que acabó mereciendo, principalmente, por su persistencia.

Argentina se retiró del estadio con un gesto de disgusto por un nuevo empate. Tal vez, cuando baje el mal trago, el plantel y el cuerpo técnico acaben valorando no sólo el punto de visitante en un recinto más que complicado, sino también esos chispazos de excelencia que el equipo dejó en el césped de Barranquilla.

Resumen de Colombia 2 – Argentina 2: