Boca Juniors y River Plate estuvieron a la altura de las expectativas: goles, expulsiones, dominio alternado, situaciones desperdiciadas y un resultado incierto hasta el pitazo final. En definitiva, el empate 1-1 estuvo acorde a lo que ambos equipos ofrecieron este domingo en la Bombonera, por la quinta fecha de la Copa de la Liga Profesional.

Mientras el “Millonario” apostó por el control del balón y las sociedades en la mitad de la cancha, los dirigidos por Miguel Russo tuvieron como principal arma el contragolpe y la velocidad en ataque. Así, el elenco de Marcelo Gallardo dominó las acciones en la primera fracción del Superclásico.

Villa y Tévez celebran el gol de Boca.

Sin embargo, Boca golpeó primero, tras una jugada explosiva en la cual el chileno Paulo Díaz derribó en velocidad a Nicolás Capaldo en el área visitante. Sebastián Villa, la gran figura del “Xeneize”, anotó desde los 12 pasos el primer tanto del partido, a los 41 minutos de juego.

River intentó adelantarse en el campo, pero Boca sabía a qué jugaba. Cada recuperación del “Xeneize” en su campo se transformaba en un peligroso contragolpe contra el arco de Franco Armani, aunque a Carlos Tévez y compañía les faltó puntería para aumentar la distancia.

Los locales terminaron pagando caro su escasa contundencia. Así, apareció Agustín Palavecino (67′) para estampar el 1-1 con un gran cabezazo cruzado.

Palavecino, la gran apuesta de Gallardo, respondió con un gol.

En el tramo final, los de Gallardo estuvieron más cerca de la victoria. Las expulsiones de Carlos Zambrano y Milton Casco condimentaron un Superclásico que tuvo de todo y que, al final, tuvo un resultado justo.

Boca 1 – River 1: