Fue una de esas noches tristemente memorables de Copa Libertadores. Un arbitraje que cruzó el umbral de lo “polémico” para ser considerado sospechoso, un plantel argentino totalmente sacado de sus casillas y una actitud policial sin límites criteriosos, sumado a un clima tenso desde el encuentro de ida, tuvieron como resultado un escándalo al término de Atlético Mineiro-Boca, una mancha muy grande para la historia del prestigioso certamen americano.

El arbitraje de Ostojich quedó en el ojo de la tormenta.

El gol anulado al “Xeneize”, a instancias del VAR, fue el primer disparador del bochorno. El plantel dirigido por Miguel Russo se sintió seriamente perjudicado por el arbitraje tanto en el duelo de ida (0-0 en la Bombonera) como en el de vuelta (0-0 y derrota por penales en el Mineirao), lo cual elevó la temperatura hasta explotar el termómetro en la zona de vestuarios, una vez consumada la eliminación.

Al margen del arbitraje, el detonante final fue una provocación de Sergio Coelho, presidente del equipo local. Los futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes de Boca, enfurecidos por las injusticias arbitrales, fueron a la carga contra él. Y allí fue cuando las fuerzas de seguridad intervinieron de manera violenta.

La zona de vestuarios del Mineirao fue el campo de batalla.

El resto fue salvajismo. Ante la represión policial, los argentinos tiraron el vallado y obligaron a retroceder a la Policía, que respondió lanzando gases lacrimógenos.

Cuando el nivel de violencia decayó, la delegación transandina fue demorada y trasladada a una comisaría para tomarles declaración. ¿Los principales apuntados? Los futbolistas Marcos Rojo, Sebastián Villa, Carlos Izquierdoz, Carlos Zambrano y Javier García, los integrantes del cuerpo técnico Leandro Somoza y Fernando Gayoso y los directivos Raúl Cascini y Jorge Bermúdez. Así se cerró una noche negra para el fútbol sudamericano.

Los jugadores de Boca rompen el vallado:

El presidente del Mineiro arrojó botellas a la delegación visitante:

Jugadores de Boca, a los golpes contra la Policía:

Represión contra la delegación argentina:

Jugadores ahogados por los gases: