• Andrés Saslavsky, ex guía de Fútbol Argentino
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Diego Maradona y Juan Román Riquelme tienen mucho en común: Ambos fueron cracks, ídolos, recibieron innumerables ovaciones de la Bombonera y lucieron la “10″ de la selección argentina. Sin embargo, se odian. Su relación, tan cercana en algún momento, se terminó quebrando.

Muchos saben que el último partido de Maradona como jugador profesional fue en un Superclásico en el Monumental. Lo que pocos recuerdan es que en ese encuentro, que terminó con triunfo “xeneize” por 2-1, un joven Román sustituyó en el entretiempo al astro. Todo un símbolo: el héroe viejo le pasa la responsabilidad al nuevo talento.

Maradona y Riquelme compartieron vestuario entre 1996 y 1997.

También es sabido que, en su partido homenaje, Diego usó la camiseta de Boca con el nombre de Riquelme en sus espaldas, así como también que ambos celebraron juntos la obtención de la Copa Libertadores 2000.

Pero sus personalidades tan preponderantes estaban destinadas a chocar como dos trenes de frente. Y un día sucedió lo inevitable. Desde ese momento, fue imposible recomponer la relación.

Maradona, en su partido despedida, lució la camiseta de Riquelme.

¿Qué sucedió?

Corría el año 2009. La selección argentina dirigida por Maradona penaba por las Eliminatorias Sudamericanas y un ya experimentado Riquelme era una de las grandes esperanzas de levantar la cabeza del equipo.

Sin embargo, el enganche de Boca decidió renunciar al equipo nacional, bajo el pretexto de que las constantes críticas de la opinión pública dañaban a su familia. Y Diego no lo toleró.

Román se refirió al campeón del mundo en 1986 como “ese muchacho”.

Las declaraciones cruzadas no se hicieron esperar. El por entonces estratega de la “Albiceleste” acusó de traidor a Román, quien respondió con un sutil ninguneo: “Lo que dice ese muchacho no me interesa”.

A todo esto, ¿qué postura tomó el hincha “xeneize” en esta pelea de ídolos? La Bombonera fue clara: Riquelme es intocable.

La previa de Boca-Gimnasia

Los años pasaron, pero no apaciguaron los ánimos. A pocos días del regreso de Maradona a la Bombonera, donde Riquelme es dirigente, se disparó la polémica: ¿Boca le rendirá pleitesía al astro argentino, como hizo la mayoría de los clubes de la Superliga?

La directiva de Boca, aún enojada por la participación de Diego en la campaña de Christian Gribaudo, analizó seriamente la posibilidad de no homenajear al actual DT de Gimnasia, pero luego se vio obligada a cambiar de opinión.

¿Aceptará Maradona un homenaje de la actual directiva de Boca?

El que no cambia de postura es Maradona: “Yo no voy para recibir ningún regalo. No me interesa. Voy como técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata”.