• Andrés Saslavsky, ex guía de Fútbol Argentino
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Los cuatro Superclásicos que había tenido 2021 hasta este domingo tuvieron a la paridad como denominador común. En esta ocasión, por la 14° jornada del torneo argentino, hubo un solo equipo en la cancha: el River de Marcelo Gallardo, que venció 2-1 a Boca en el Monumental y se subió a la cima de la tabla de posiciones.

Julián Álvarez, autor de dos goles, fue la estrella del partido.

A pesar de la mínima diferencia en el tanteador final, fue una verdadera paliza. Desde el primer minuto hasta los 90′, el “Millonario” impuso su juego ante la peor versión del equipo de Sebastián Battaglia, que pocas veces cruzó la mitad de la cancha con peligro y apenas inquietó a Franco Armani.

Tal vez el punto de inflexión del clásico haya radicado en la polémica expulsión de Marcos Rojo, a los 16 minutos. Sin embargo, aun con 10 futbolistas, Boca no demostró estar a la altura del desafío. Julián Álvarez asumió el protagonismo del derby con un bombazo a los 25′ y una sutil definición adentro del área chica a los 43′.

Marcos Rojo se fue expulsado al comienzo del partido.

La diferencia debió haber sido mucho mayor. Nicolás De La Cruz y Enzo Pérez se adueñaron de la mitad de la cancha, mientras que Agustín Palavecino y Jorge Carrascal distribuyeron juego a gusto y placer ante el desequilibrio y desconcierto de los visitantes. El gol de Carlos Zambrano, con tiempo cumplido, sirvió apenas para disimular un poco más el flojo desempeño de Boca.

Así, todo fue fiesta en un Monumental que, tras un año y medio de gradas vacías, volvió a llenarse de público. Y en la tarde perfecta: baile al clásico rival y la punta del campeonato. ¿Quién le borra la sonrisa a este River imparable?

River 2 – Boca 1: