• Andrés Bruckner, ex guía de Fútbol Argentino
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Carlos Tévez terminó el 2015 de la mejor manera posible. Si bien no alcanzó a jugar en el equipo en la primera mitad de 2015, etapa en la que Boca Juniors quedó eliminado de la Copa Libertadores, arribó al club del cual es hincha para el segundo semestre y consiguió junto a sus compañeros el torneo de Primera División y la Copa Argentina.

Pero al parecer, la alegría de Carlos Tévez dio paso rápidamente a la preocupación. Es que el exdelantero de la Juventus empezó el torneo actual con un flojo rendimiento y Boca lo sintió, al no poder vencer al -a priori- accesible Temperley, igualando 0 a 0.

Carlos Tevez padeciendo el partido frente a Temperley, por la primera fecha del torneo argentino / www.minutoneuquen.com

En realidad, si bien se trata tan solo de la primera fecha, acentúa lo exhibido en los torneos de verano, innecesarios desde el punto de vista futbolístico pero necesaros para el negocio, durante los cuales se lo notó impreciso, irresoluto y extrañamente sin el poderío físico para ganar en el mano a mano, algo que en condiciones normales realiza con absoluta facilidad.

Una posible explicación para entender el mal arranque de la segunda mitad de temporada es que, durante la primera, la actividad no le dio respiro: luego de despedirse de la Juventus, Carlos Tévez fue convocado por Gerado Martino para jugar la Copa América con la Selección Argentina, y de Chile viajó directamente a la Argentina para unirse a su actual equipo.

¿Vacaciones? De ninguna manera: siguió jugando pese a evidenciar una merma física que pagaría luego.”No estoy cómodo, no estoy jugando bien” fueron, en resumen, las palabras de Carlos Tévez luego del empate frente a Temperley salieron de la humanidad del “jugador del pueblo”.

Los 73 días de licencia que se le brindaron al “Apache” una vez finalizada la competencia a fines del año pasado sonaron a merecidos por todo el desgaste acumulado, aunque a la luz de los resultados, jugar tanto para luego no tocar la pelota durante más de dos meses terminó perjudicándolo más de lo que lo benefició.

¿En qué puede terminar la falta de comodidad? Según el sitio bolavip, “Carlitos” no estaría feliz futbolística y extrafutbolísticamente. Sin ahondar en detalles acerca de los motivos fuera de lo deportivo, la publicación señala que ese sentimiento podría derivar en una salida del equipo a mitad de año, y hasta arriesga como posible destino el Corinthians de Brasil, donde ya jugó precisamente luego de su anterior partida del club xeneize.