El fútbol femenino sigue dando pasos firmes hacia una consolidación mundial. Prueba de esto fue la reciente final de la Eurocopa, ganada por Inglaterra y que rompió varios récords.

Ahora, una de las estadísticas que más destacó fue la de los asistentes al lance en el que las inglesas vencieron al combinado alemán por 2-1: 87.192 espectadores en Wembley. El número más alto de un evento de este tipo (hombres y mujeres) que se ha registrado.

Obviamente, los precios de las entradas para la reciente final y el contexto, donde por ejemplo no existen las barras bravas o hooligans, ayudaron. No obstante, refrenda el interés cada vez más grande por el fútbol femenino.

Increíblemente, y más allá del interés que comienza a despertar el fútbol de mujeres, las cifras de sueldos y dineros por patrocinadores que se mueven en esta categoría son sideralmente distintos del que generan los hombres. Así lo demostró un reportaje de la BBC.

El medio internacional comparó los salarios de los capitanes de ambos planteles y el resultado fue apabullante: Harry Kane, de la selección adulta de Inglaterra gana en una semana lo que obtiene Leah Williamson en todo un año. En este último casi, el sueldo por temporada fueron 243 mil dólares.

El mismo análisis de la BBC remarca que en promedio una futbolista de la Super Liga de Mujeres de Inglaterra gana 47 mil dólares al año. Una cifra considerablemente menor a la de la Premier League, en donde futbolistas como Cristiano Ronaldo y Kevin De Bruyne disparan la balanza de manera importante a favor de los hombres. Sólo CR7 gana 486 mil dólares a la semana.

Por su parte, Deloitte también analizó los números que generan ambos campeonatos y la conclusión fue grosera: los hombres ganan en promedio 100 veces más que las mujeres.

¿Por qué tan grande la diferencia? La prensa internacional concluye que principalmente se debe a que los clubes obtienen grandes ingresos económicos por ventas, publicidad y otros ítems y que de este dinero un porcentaje alto va al salario de los futbolistas. Un ejemplo es el Manchester City, que destina cerca del 62% de las ganancias a sueldos.

Obviamente, una de las entradas económicas que más influye es también el ítem entradas y abonos, los que en el caso de los hombres tienen un valor considerablemente más alto y además están siempre vendidos.

En el caso de las mujeres, una entrada promedio en la liga profesional de mujeres de Inglaterra tiene un valor promedio de 10 dólares, con el detalle de que estas casi nunca se agotan.

Ahora, más allá de las considerables diferencias en sueldos entre el fútbol femenino y el masculino, en este caso en Inglaterra, los analistas esperan que la final de la Eurocopa pasada sea un puntapié inicial para ir de a poco equiparando las ligas.

Un paso no menor, reconocen desde la UEFA, fue que ya se logró atraer a empresas internacionales para patrocinar el reciente evento. Y con ello, obviamente, montos millonarios para sustentar las basas del progreso de la actividad femenina.