No soy un experto con título profesional para hablar del género masculino, está claro. Sólo tengo la experiencia y apariencia de un hombre, pero no un cartón. Mi nombre es Carlos Brito Orellana y soy un periodista con muchas ganas de expresarse y comunicar.
Siempre he creído que la información es el camino y la educación es la meta, por ello en esta nueva guía sobre Hombres me presento ante ustedes con el fin de hablar sin trabas de los temas que sí nos importan. De forma natural, espontánea y didáctica.
A lo largo de mis trabajos en las redacciones de La Nación y el diario electrónico de Radio Cooperativa, pero muy especialmente en La Cuarta, he tenido vitrina de los más variados y pintorescos grupos de hombres, con sueños y deseos, individualidades y generalidades, frustraciones y alegrías.
Por lo mismo, esta guía se trata de abordar nuestra condición masculina con comunicación y apertura de mente, adoptar una perspectiva madura y valorar las experiencias en su justo alcance. Desde el tema de la sexualidad, el erotismo y el amor abiertamente, sin represiones ni vacilaciones, hasta aquellas cosas que sólo tienen valor agregado para el que nació con los “pantalones puestos”.
Compañeros, muchos de ustedes han dado tantas batallas y surcado tantos mares que sería pretencioso y soberbio decir que voy a guiarlos para que me sigan ciegamente. No es así, pero si les daré muchas señales y alumbraré con grandes luces este camino, porque afortunadamente en este viaje cada uno es conquistador y dueño de su propio destino.
Contrario a lo que muchas mujeres piensan, no somos una ecuación cuántica ni un logaritmo decimal. Somos tan simples que cosas normales, positivas y divertidas como hablar de fútbol, música y cine nos apasionan, pero son nuestras particularidades las que nos hacen tan especiales. Y a eso vamos a apuntar: desarrollar la mente, cuerpo y, por que no, el espíritu con energía y trascendencia.
