Dentro de las relaciones afectivas, la peor traición que puede existir es la infidelidad. Incluso han habido cruentos finales para algunos casos donde la felonía de engañar a la pareja se hace pagar con sangre.

Esos casos están documentados en las crónicas policiales y por montones. Sin embargo, la escena de infidelidad que se acaba de viralizar en redes sociales es un caso verdaderamente inusual. Por definirlo de alguna manera.

La disparatada escena, si ese es el adjetivo a usar luego de comprobar la veracidad del video, tiene como protagonista a una mujer que está grabando (obviamente, la engañada), un hombre que baila (aparentemente, el infiel) y se prepara para consumar su infidelidad, y a una chica en lencería que se mueve al ritmo de la música (presumiblemente, la amante).

No es que uno disfrute viendo este tipo de escenas de deslealtad y como sufren sus involucrados, pero lo peculiar del video es que la amante al ser sorprendida por la descontrolada señora finge creativamente ser una muñeca sexual. Se queda paralizada en la escalera semidesnuda, mientras la iracunda celosa encara y golpea al hombre, mientras éste se defiende con la singular explicación.

“Es una muñeca, son reflejos” grita el hombre intentando convencer a la mujer que examina a la supuesta muñeca y que no se traga la alocada versión, pero todo tendría un final de novela cuando la amante se aburrre del descrédito y retoma su posición como humana gritando y abandonando el departamento.

I thought I had seen it all but I was so fucking wrong. The cheating bitch pretended to be a sex doll pic.twitter.com/lzyCxAFOaX

— ㅤㅤNO CHILL (@NoChillsZone) 25 de enero de 2018

Aparentemente, si el cuadro resulta real, las imágenes fueron grabadas en una habitación de Estados Unidos y subidas a una cuenta en Twitter llamada “No chills zone”, aunque en ella se excusan que no es material propio de ellos.

Eso sí desde ya existe un amplio debate sobre el tema sobre la veracidad o la reacción de los involucrados. Aunque nadie sabe a ciencia cierta si la irrisoria coartada le sirvió a los amantes para librar de culpa.