Pamela Anderson, la celebridad de 50 años que se hizo famosa por encarnar a una sensual salvavidas en la serie “Baywatch” y por posar desnuda para la revista Playboy, hace un año que mantiene una relación con el futbolista del Olympique de Marsella, Adil Rami, con el que vive en esa ciudad francesa.

La actriz canadiense no sólo se ha dado el tiempo de apoyar al defensor francés durante todo ese tiempo, ya que acaba de confesar que ha establecido una curiosa red de contactos de alto nivel con polémicos personeros de la actualidad mundial.

En entrevista concedida al “Hollywood Reporter”, la ex playmate reveló detalles de las relaciones que sostiene con Julian Assange, Vladimir Putin y Donald Trump. Un grupo más ligado a la política internacional que a las luces de las alfombras rojas.

Con el fundador de WikiLeaks, quien actualmente se encuentra bajo asilo político en la Embajada de Ecuador en Londres, incluso ha dejado entrever que sostuvo una relación afectiva.

Anderson aseguró que conoció hace un par de años a Assange por intermedio de la diseñadora Vivienne Westwood, pero declinó a precisar cuál ha sido el tenor de esa relación, que antes se reducía a visitas e intercambio de correos, pero que actualmente sólo habla por teléfono, debido a las prohibiciones con las que cuenta.

“Hablamos de todo. Hablamos de la Biblia, sobre lo que está sucediendo con mis hijos, lo que está pasando con su familia. No se trata solo de política, aunque tomo muchas notas y la información que me da es abrumadora”.

Anderson describió detalladamente el encierro de Assange: “Está desconectado de todo. La calidad del aire y la luz en la embajada son terribles, porque no puede dejar abiertas las ventanas y no recibe luz solar. Los presos pueden salir, pero él no. Suelo llevarle comida vegana, pero él come poco. El día que le cerraron el acceso a Internet hablamos por teléfono”.

Además plantea sin titubeos su defensa sobre el activista digital australiano: “¡Lo han acusado erróneamente de tantas cosas, pero, ¿por qué? Porque ha desplumado a personas poderosas y ahora lo mantienen a raya e inactivado”.

Amiga de Putin, no de Trump

Esa misma relevancia que ha tenido en la vida de Assange, quien fue acusado de boicotear con ayuda de Rusia la carrera presidencial de Hillary Clinton frente a Trump, también la ha llevado a establecer una relación bien cercana con el mandatario ruso Vladimir Putin y a visitarlo en varias oportunidades en el mismo Kremlin.

Aunque ella asegura que el vínculo con Putin nació el 2015 cuando le hizo llegar una carta para que impidiese el paso de un ballenero por aguas rusas, desde ese instante ha recibido continuas invitaciones al Kremlin.

Incluso el presidente ruso la invitó personalmente a la ceremonia de posesión de mando de su nuevo período para que fuera ella en persona quien le entregase un ramo de flores.

Por último, con respecto a Donald Trump, también investigado por su implicancia en la trama rusa de WikiLeaks, contó que hace unos años fue contratada por 500 dólares al día para un cumpleaños del empresario cuando era playmate. De todos modos confesó que no era partidaria suya.

“Creo que fue en uno de sus cumpleaños. Me contrataron para estar allí. Nos daban a todos 500 dólares al día. Él estaba con su esposa, aunque no me acuerdo cuál. No fue nada especial”, señaló en la entrevista en que reveló profusamente todas esas relaciones.