En medio de toda la batahola que ha generado la presencia del temido COVID-19 en el país, son varias las voces que han saltado a la luz del debate sobre el plan de contingencia de salud que se está aplicando en Chile para prevenir el avance de la pandemia.

Una de ellas ha sido, sin dudas, la Dra. Izkia Jasvin Siches Pastén, la primera mujer presidenta del Colegio Médico en 70 años y que se ha transformado en la cara visible discutiendo y haciendo llamados urgentes al gobierno sobre las políticas sanitarias que deben ir en defensa de la población nacional. Además de ser la doctora más joven en ocupar el cargo colegiado, también lo hizo anteriormente como presidenta del Regional Santiago.

Nacida en Arica, la doctora Siches estudió Medicina en la Universidad de Chile, su especialidad es la Medicina Interna, la que realizó en el Hospital San Juan de Dios y además cursa un Magíster en Salud Pública en la U. de Chile.

De hecho, Siches se autodefine siempre como “sanjuanina” en su Twitter debido a que fue en la Unidad de Infectología del Hospital San Juan de Dios de la comuna de Quinta Normal, donde comenzó a crecer su interés por las políticas públicas, luego de trabajar también en el CESFAM Dr. Carlos Avendaño de Lo Prado.

En su época universitaria comenzó también su carrera gremial y política, ya que fue militante de las Juventudes Comunistas de Chile (JJCC), presidenta del centro de estudiantes de la Facultad de Medicina Occidente, consejera de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y formó parte del Senado Universitario (2010-2012).

Siches siempre ha trabajado en la salud pública y no tiene consulta privada. Actualmente, su gestión en el Colegio Médico se basa en luchar por la equidad de la mujer, formar el Departamento de Género y su mayor exposición mediática por los Derechos Humanos fue cuando concurrió al Congreso chileno con antiparras como señal de protesta por los heridos oculares en el estallido social.

Eso sólo en cuanto a su curriculum médico y dirigencial, ya que es poco lo que se conoce de su vida íntima, la cual explica perfectamente por qué esta mujer de 34 años (4 de marzo de 1986) ha sido tendencia durante las últimas semanas, hablando de “tú a tú” con el Ministro de Salud Jaime Mañalich y el Presidente Sebastián Piñera.

De hecho su primera irrupción en el ámbito de la salud fue con una frase que no dejó lugar a dudas de su sitial en la historia del Colegio Médico chileno: “Siempre los presidentes fueron hombres, blancos y en su mayoría conservadores. Y yo soy mujer, joven, de izquierda, morena, de Arica, medio aymara, con los ojos achinados, crecida en Maipú y educada en un colegio picante que nadie conoce”.

Es hija del matrimonio entre el contador Guido Siches Bahamondes y la tecnóloga médica Miriam Pastén Ávalos, de quien sacó la pasión por la salud junto a su hermana cinco años mayor Vinsja. En su pequeña infancia se tuvo que trasladar a la comuna de Maipú en Santiago por el trabajo de su padre.

Estudió en el colegio Instituto Bernardo O’Higgins de Maipú, donde egresó con un 6.8, aunque nunca olvida su niñez en Arica. Por ello siempre festeja en familia todos los 7 de junio, día en que se conmemora la toma del Morro de Arica. Para esa época le gusta cocinar empanadas y una torta con un bandera chilena enterrada.

“Atesoro grandes recuerdos de mi infancia en Arica, donde nací, como cuando íbamos todos los primos amontonados en la parte de atrás de un auto a la playa Chinchorro y en la tarde a la piscina olímpica de la ciudad. Pasábamos todo el día en el agua. Vengo de una familia achoclonada, alegre y relajada”, señaló en una oportunidad.

Aunque su profesión y labor gremial le consumen la mayor parte del tiempo, igual no deja de practicar sus hobbies favoritos como bailar salsa, nadar y practicar yoga Kundalini. Le encantan los gatos y las mariposas, tiene una tatuada en la espalda y otro tatuaje con forma de sol debajo de un hombro.

“Carita de limón” le apoda su familia por su poco gusto al maquillaje, le encanta viajar y se considera amante de las culturas prehispánicas, en especial de las peruanas y de la chinchorro. En cuanto a la diversión, es fanática del pisco sour, admiradora de la música de Eva Ayllón y de los ritmos afroperuanos. También es fan de Moral Distraída, Nano Stern y Kevin Jonhansen.

Sus amigos y conocidos la describen como de carácter incontrolable, matea, trabajadora, directa, profesional, “trapera” (gusto por la ropa y aretes) y con mucho humor en el trato personal y, desde hace un par de semanas, muy popular, ya que sus redes sociales han aumentado significativamente a miles de seguidores como en Twitter e Instagram.