Antigua práctica china se convirtió en gran aliada para ayudar a un niño con autismo: Emotiva historia

Disciplina de meditación logró grandes resultados. Esta es la historia de una madre y su hijo.

Guía de: Inclusión

Diana y su marido viven en Arizona, son padres de cinco hijos y tienen una estrecha relación con la naturaleza. Sin embargo, como familia tuvieron un gran remezón cuando a uno de sus pequeños, Brady (de 8 años), le diagnosticaron un Trastorno del Espectro Autista (TEA).

“Ya había tenido otro hijo, así que sabía que él era diferente, pero puse excusas de que ‘todos son diferentes; él madurará más tarde; él tiene muchos caprichos”, confesó Diana al medio NTD. “Pero sabía que había algo más y que no era un niño muy feliz. Solo sabía que estaba luchando con las formas de vida en general”, agregó.

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Sin embargo, vendría un cambio. En 2013, esta aspirante a agricultora de un huerto de 1,5 hectáreas comenzó a aprender la disciplina de meditación Falun Dafa (también conocida como Falun Gong), una práctica espiritual que alienta a sus practicantes a ser sinceros, compasivos y tolerantes.

Diana decidió incorporar a todos sus hijos en esta práctica, incluido Brady, pensando que a él le costaría comprenderla.

“Pensé que no lo entendería. También pensé que la idea de ‘poner a los demás primero’ no era algo que él pudiera comprender, ni sería capaz de ser lo suficientemente paciente como para hacer los ejercicios”, comentó.

Diana primero le mostró los ejercicios a su hija de 6 años. Brady se interesó y comenzó a hacer los ejercicios junto con ellos. El pequeño no solo aprendió los ejercicios, sino que también comenzó a leer el texto principal de Zhuan Falun, Falun Dafa, que guía al practicante a vivir según altos estándares morales.

“Lo sacó de la mesa y encontré a Brady en el suelo leyendo”, recordó Diana. “Me voló por completo la cabeza”.
“Aprendí rápidamente que después de todos estos desafiantes años creía conocer a este chico y su capacidad, lo que puede y no puede hacer, lo que lo desalentará, todos sus límites, etc. Pero obviamente no sabía nada sobre el espíritu de este niño y su determinación”, subrayó esta madre.

“Sabía que había serenidad en esta práctica, pero no podía explicarlo. Sabía que era correcto, pero no le importaba decir por qué o cómo”, agrega.

A los pocos meses de hacer los ejercicios y leer Zhuan Falun, Brady demostró una transformación. “La mejor parte de este cambio es que sigue siendo él mismo, pero simplemente más feliz”, dijo Diana. “Es como si finalmente estuviera ‘desbloqueado’”, concluyó.

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