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Un duro revés recibió el Gobierno de Evo Morales luego de que la Corte Internacional de Justicia en La Haya fallara en contra de su demanda hacia Chile por una salida al mar con soberanía.

Y es que desde la CIJ consignaron que los documentos presentados por los bolivianos no establecen la obligación de negociar de parte de los chilenos. Sí, que existe una serie de oportunidades en las que desde Santiago demostraron interés por negociar, pero no un compromiso.

“La Corte observa que no hay pruebas de intención por parte de Chile de asumir una obligación de negociar”, estableció el fallo.

De esta manera, no solo el primer punto de la demanda boliviana quedó nulo, sino que los otros dos restantes de analizar también quedaron sin efecto para la CIJ. Estos apuntaban al asumir el incumplimiento y también tenían la intención de fijar plazos para una supuesta negociación.

Respecto a la votación en el máximo tribunal de las Naciones Unidas, el conteo arrojó que la demanda boliviana fue desestimada por 12 votos contra 3.

“La corte, por doce votos contra tres, concluye que la República de Chile no contrajo la obligación legal de negociar un acceso soberano al océano Pacífico para el Estado Plurinacional de Bolivia”, señala el dictamen.

Un panorama favorable para el Gobierno de Sebastián Piñera y un escenario completamente distinto para Evo Morales, quien enfrenta este traspié en plena campaña para su reelección en Bolivia.

Además, en el caso de los bolivianos, el fallo en La Haya también podría tener repercusiones en la Constitución Boliviana, la que estipula el “derecho irrenunciable” a buscar una salida al mar.