Una noticia que no sólo impactó a Nueva Zelanda, sino que a todo el mundo, fue la que dio a conocer la primera ministra de dicho país, Jacinda Ardern, quien tras 5 años en el cargo, anunció que no seguirá más en el cargo, principalmente, por falta de energía.

En una conferencia de prensa, Ardern explicó los motivos que la llevaron a tomar esta decisión y también realizó un balance de todo lo que se logró durante su estadía.

“Tener un papel tan privilegiado conlleva una responsabilidad, incluida la responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para liderar y también cuándo no. He dado todo de mí para ser primera ministra, pero también me ha costado mucho. No puedo ni debo hacer el trabajo a menos que tenga el depósito lleno más un poco de reserva para esos desafíos no planificados e inesperados que inevitablemente se presentan”, comentó.

“Estoy increíblemente orgullosa de lo que hemos logrado en los últimos cinco años a pesar de los muchos desafíos que se nos presentan. Hemos dado la vuelta a las estadísticas de pobreza infantil y hemos logrado los aumentos más significativos en apoyo social y existencias de viviendas públicas que se hayan visto en muchas décadas”, enfatizó la mandataria respecto a su logros.

Sobre los motivos de su renuncia, fue muy clara al decir que no podrá estar para cuatro años más. “Para mí ya es hora. Ya no tengo energía para otros cuatro años”.

En 2017 y con 37 años de edad, Jacinda batió un récord tras convertirse en la dirigente más joven del mundo tras suceder a Andrew Littler al mando del laborismo tras la confianza del partido en ella a pesar de su edad.

De esta forma, se convocaron elecciones para el 14 de octubre de este año y así marcar el definitivo final de una primer ministra que no pasó para nada desapercibida.