El líder supremo reconoció transitar junto a su país un duro momento.

Con una franqueza pocas veces vista e inusual, Kim Jong-un, autoridad máxima de Corea del Norte reconoció que su nación enfrenta la “peor situación de su historia” en un discurso realizado ante miles de miembros del partido gobernante realizado en Pyongyang.

Según analistas internacionales el líder supremo Kim se enfrenta al profundo aislamiento que sufre su nación, incrementado por el coronavirus que hace estragos en el mundo, la economía resentida luego de una década de malos manejos y las sanciones leoninas impuestas por Estados Unidos debido a su consabido programa de armas nucleares.

Según El Comercio de Perú, Kim señaló que “mejorar el nivel de vida de la población, incluso en la peor situación de la historia en la que tenemos que superar numerosos desafíos sin precedente, depende del papel que jueguen las células, las organizaciones de base del partido”. El mandatario pidió a los miembros del partido aplicar decisiones tomadas en un congreso en enero, cuando prometió reforzar su disuasión nuclear frente a los embates estadounidenses y anunció un nuevo plan de desarrollo para los próximos cinco años.

Por otra parte, Kim criticó a las unidades de base del partido por “deficiencias” que deben ser corregidas de forma rápida y vigorosa con el objetivo de alcanzar el desarrollo “saludable y sostenible” de la organización.

Pese a la crisis Pyongyang ha rechazado de plano la propuesta del gobierno de Joe Biden para negociar, insistiendo en que Washington debe abandonar políticas “hostiles” en su contra e incluso aumentó la presión debido a que en marzo reanudó pruebas de misiles balísticos. Cabe recordar que durante el mandato de Donald Trump las relaciones entre ambos países mejoraron, aunque no pudieron alcanzar un entendimiento pleno.