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Estamos a poco días para que empiece el tan anhelado Mundial de Fútbol Brasil 2014, en donde doce ciudades de este país serán el escenario del mundo durante los 64 partidos que se disputen.

Si bien los mundiales son cada cuatro años, y el mundo entero espera con ansias alentar, apoyar y vestirse con los colores de su país, hay quienes no se encuentran muy entusiasmados por este “mega-evento”, y son los mismos brasileños, producto de los miles de millones que el gobierno ha invertido en la Copa del Mundo.

La renovación de los estadios, es uno de los principales factores que ha provocado una ola de indignación entre los habitantes, por sus consecuencias negativas sobre la vida de los brasileños.

El otro lado menos amable del mundial, y que también preocupa a los brasileños, es la prostitución infantil, la cual se ha generado en las conocidas favelas. El narcotráfico, las drogas, y la mala vida predominan en estos lugares, los cuales hay que destacar, se encuentran muy cerca de los estadios que fueron construidos para la Copa Mundial 2014.

“Soy feliz siendo prostituta”, se llama una campaña publicitaria que fue mostraba a la ciudadanía y que reafirmaba la legalidad de la prostitución de mujeres a partir de los 14 años.(La campaña tuvo que ser retirada tras las polémicas generadas).

Asimismo, si bien es legal practicar la prostitución en Brasil a partir de la edad señalada, según informó la Unicef en la revista Times, existen alrededor de 250 mil niñas menores de 14 vendiendo su cuerpo. Por lo mismo, no solo el país espera recibir a los millones de turistas que irán a apreciar el torneo de fútbol, las prostitutas también se preparan para recibirlos y se estima que aumentará la demanda de esta actividad, durante las seis semanas del torneo.

La asociación de prostitutas de Belo Horizonte anunció el 13 de Noviembre de 2013 que en el mundial tendrán la campaña “Disfrute ahora y pague después”, la cual consiste en un convenio con los bancos locales para que los turistas puedan pagar con tarjeta de crédito los servicios.

Por otra parte, y cabe destacar, existen varios críticos que reclaman por la gran diferencia de dinero que invirtió el Gobierno frente a la prostitución y la remodelación de los estadios. Treinta y tres mil millones de reales gastó el Gobierno Brasileño en infraestructuras, mientras que para combatir otro gran problema de Brasil, la prostitución infantil, sólo invirtieron ocho millones de reales.

Desde la capital, Brasilia, hasta Rio de Janeiro, la prostitución, especialmente infantil se hará presente en este Mundial de Brasil 2014, principalmente donde se encuentren los aficionados del fútbol, los cuales estarán conscientes que podrán actuar sin cometer delito alguno.