En solo un par de meses, Donald Trump vivió dos intentos de asesinato. El primero ocurrió en julio pasado, durante un acto de campaña en Pensilvania, siendo herido en su oreja derecha al ser alcanzado por una de las balas.

Mientras que el pasado domingo, el candidato presidencial de Estados Unidos debió ser evacuado de su campo de golf en Palm Beach, Florida, luego de que se escucharan disparos en las cercanías del lugar.

Transcurridos un par de días desde el incidente, se identificó al sujeto como Ryan Wesley, de 58 años, y quien fue arrestado a unos 45 minutos de la escena.

Durante la investigación, el FBI incautó un arma estilo AK-47, una mira telescópica, dos mochilas y una cámara GoPro del arbusto en el que se escondía el sospechoso.

Luego de ser detenido, declaró este lunes en el tribunal federal de Palm Beach. Se le imputan dos cargos: posesión de arma de fuego por un delincuente condenado, por el que arriesga hasta 15 años de cárcel, y posesión de arma de fuego con número de serie obstruido, por lo que podría ser sentenciado a 5 años de prisión.

Asimismo, en suelo norteamericano informaron que tiene antecedentes penales y se ha mostrado como un firme defensor de Ucrania, incluso teniendo deseos de combatir en la guerra contra Rusia.

Fue entrevistado por el New York Times el año pasado, donde reveló su intención reclutar soldados afganos, que habían huido de los talibanes, para luchar en territorio ucraniano.