• Pablo Escalona, ex guía de Internet
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Cuando compras un paquete por internet, lo normal es que tu adquisición venga cerrada, tal como habías evidenciado en la publicación o en la tienda días antes de decidirte. La preocupación, sin embargo, se convierte en una realidad cuando ese preciado elemento llega en un estado pésimo, quizás abierto o, en ocasiones, lleno de engaño.

El ingeniero creó un artefacto de autodefensa contra los ladrones | Imagen: El Financiero

O peor aún, que no llegue.

Exactamente esto le ocurrió a un ingeniero estadounidense, Mark Rober. El joven nunca recibió su paquete y Amazon de todas formas lo marcó como entregado.

De hecho, presentó pruebas a la policía de lo ocurrido –su circuito cerrado captó al maleante-, pero la respuesta de los agentes fue que “era un hecho que no valía la pena ser investigado”.

Sintiéndose “violado e impotente”, Rober, gracias a su experiencia en ingeniería, especialmente en proyectos para la NASA, decidió diseñar una máquina “definitiva” de venganza.

Probó con varios modelos hasta que, después de seis meses, había completado su obra maestra. Luego, publicó un video del artefacto en YouTube, donde rápidamente se volvió viral –superó en dos días las 30 millones de visualizaciones- por la satisfacción que provocó a los que, como él, habían sido victimas de actos similares.

Pero, ¿cómo funciona? Insertado en una caja de cartón, no sólo captura la ubicación y la identidad del posible ladrón de paquetes, sino que, en lo que Rober denomina una “obra maestra de resistencia”, también los rocía con brillantina y un aplastante aroma fétido.

“Una pequeña y compleja placa de circuito actúa como el cerebro de la operación. Cuando se empuja, un acelerómetro incorporado activa un sistema GPS que rastrea la ubicación del paquete y, simultáneamente, cuatro teléfonos en modo de filmación angular comienzan a grabar”, describió en su video.

“Tengo la garantía de capturar su reacción”, bromeó el ingeniero.

En el material, de 10 minutos, se evidencia como captura a un serie de posibles ladrones. Uno de ellos, desprevenido, abre el paquete en su auto y es recibido con una lluvia de brillo.

Otro, igualmente, enseguida grita preguntado por el olor nauseabundo. “Esto apesta”, comentó el chico, arrojando la caja a unos arbustos.

“Amigo, ¿podemos comprar esto?”, le escribió un internauta a Rober. “Seguro habrá toneladas de personas que querrán hacerse con uno, yo incluido”, completó

“Esto es hermoso. Todavía estoy llorando de risa”, escribió otra persona.

Acá el gracioso video: