• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Solo completar exitosamente el partido de vuelta separa a la U de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, Sampaoli reservó a la mayoría de los titulares el fin de semana pasado sacrificando un par de puntos al empatar con Palestino merced el hándicap de ocho puntos que mantiene aún en el Torneo Clausura.

Un partido importante para la U, especialmente si consigue pasar de fase en la Sudamericana. La apabullante victoria conseguida en Rio la semana pasada es un hecho claro y objetivo, pero es necesario ponerlo en el contexto correcto: lamentablemente fue sólo un partido –extraordinaria y unilateralmente bien jugado- no obstante que lo que se necesita es que la U repita el nivel de juego alcanzado con mayor asiduidad. El plantel de la U puede hacerlo si se lo propone de verdad.

Foto: EFE

La U sólo debe completar la tarea ante Flamengo, que en Brasil vio impotente como era humillado por el equipo azul.

En los tiempos de competencias paralelas Flamengo le da descanso a sus más importantes hombres, lamentablemente Ronaldinho, Thiago Neves y muchos titulares no viajaron a Chile junto a la reducida delegación de jugadores (15) y presentará un equipo de alternativa neto para intentar la descomunal hazaña de levantar un 0-4 en su visita a Santiago. Demasiado para Fierro y Maldonado quienes tendrían frente a la U la posibilidad de sumar minutos por el Mengao junto a Leo Moura y Williams.

El equipo de las ocho torcidas organizadas y de megaídolos como Zico, Romario, Bebeto, Leônidas, Junior, Leandro, Jorginho, Leonardo, Tita, Petkovic y una larga lista de  cracks, que convirtieron al club en el equipo más popular de Brasil, busca un final decoroso para esta ronda y enfocarse en el brasileirao y la visita al Olímpico de Porto Alegre para jugar con Gremio, su empate de local con Santos los dejó a cinco puntos del líder a siete fechas del final.

La U también jugará su opción con un ojo puesto en esta revancha y el otro en el fin de semana. Si la labor con los brasileros está cercana a su término, la evaluación del jueves en la tarde irá delineando el equipo que visitará el Monumental por la gloria y el triunfo en el principal clásico del fútbol chileno. Un gran deseo del pueblo azul es ir coronando este muy buen año con una victoria que achique nuestra desventaja frente a los albos.

Aún deseando que la U vuelva a brillar al nivel de Montevideo y Rio de Janeiro, también confiamos en que Sampaoli dosifique el plantel, para: clasificar mañana, ganarle al cacique el domingo y quedar con fuerzas para los cuartos de final que prosiguen esa misma semana, instancia donde espera un adversario muy especial: Arsenal de Sarandí, nombre que describe a un equipo menor, pero es el equipo de la familia Grondona, campeón de este torneo el 2007.

Tal vez haya que guardar los duendes temprano en Ñuñoa si el resultado no lo exige, queda temporada y las lesiones hasta ahora se han podido manejar, algo que no siempre sale bien, por el nivel del recambio observado el fin de semana frente a Palestino.

Contra el Fla los números de los partidos anteriores son favorables: igualados en cuatro victorias y un empate. Vienen remontado a favor de la U con las últimas dos victorias en Rio, de las tres que tiene al confrontarse con los cariocas en los últimos cinco encuentros jugados desde el año 2010. Finalmente, pareciera que le hemos tomado la mano al Mengao.

El marco esperado del Nacional lleno en una primaveral noche de miércoles llegará finalmente, para brindar y alentar a la U con el rumor de los cantos recorriendo el Nacional desde temprano, con los bombos y gargantas pidiendo clemencia, aportando el entorno de lo que se espera sea una fiesta azul en Ñuñoa. El prólogo de una semana y tiempos para recordar.