• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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La U luego de perseguir a Católica y lograr revertir un partido de ida desfavorable por dos goles logró el primer título de esta temporada y su decimocuarta estrella al golear a los cruzados en la vuelta, también regresó al plano internacional accediendo a la Copa Sudamericana 2011 en disputa, ya está clasificada para la Copa Libertadores 2012 y busca asegurar un primer cupo en la próxima versión de la Copa Sudamericana.

En el plano local acaba de lograr su octava victoria consecutiva igualando ese mejor registro a nivel nacional junto a otros dos clubes también de importancia histórica accediendo el plantel de la U a este estrecho círculo. Revisemos las principales razones que explican este momento estelar de la U.

Foto: El Mercurio

Eduardo Vargas es una de las figuras destacables del buen momento azul.

1. Comunión en la filosofía de juego entre el cuerpo técnico y el plantel de la U: La U, siempre o cada vez que sea posible, desde el comienzo sale a ganar todos los partidos en cualquier cancha, un agresivo esquema de juego que obliga a sus delanteros y volantes a presionar contantemente sobre la salida del rival y a sus defensas cubrir rápidamente extensas zonas del terreno jugando con inteligencia y rapidez los balones desde el fondo.

2. Rendimiento físico y colectivo: Un agresivo esquema de juego si no va aparejado de un óptimo rendimiento físico de sus jugadores no es funcional. El vistoso futbol de la U requiere de un alto rendimiento físico durante los 95’ de cada partido amparado por dibujos tácticos que permitan ajustarse dependiendo de las condiciones de cada partido y las características tácticas del rival.

En el rendimiento del conjunto destacan Eduardo Vargas –demoledor e imparable por la derecha-, la garra y el barrio de Charles Aránguiz, la regularidad y juego aéreo de Marcos González, la solidez y calidad de Osvaldo González destacan entre los numerosos puntos altos que presenta la U esta temporada.

3. Gestión directiva: No siempre se aprecia y además se acierta al intervenir durante un torneo en desarrollo para potenciar el plantel gestionando la llegada de Johnny Herrera y Gustavo Lorenzetti, incorporaciones que han incidido en los resultados fortaleciendo el rendimiento del equipo. La directiva permanentemente planifica estratégicamente y gestiona el futuro de la U.

El nacimentano ha clausurado la portería de la U para los rivales, sus reflejos, seguridad y atajadas en minutos claves fundamentan la enorme campaña de la U, tres goles en ocho partidos -lejos la portería menos batida del torneo- junto al rendimiento defensivo complican en extremo llegar a las redes que defiende Herrera.

El pequeño Gustavo ha refrescado el mediojuego azul, su futbol simple y a uno o dos toques facilita el tránsito en la zona de armado del juego azul, no necesitó tiempos de adaptación para rendir y además llegar seguido a la red.

4. La hinchada, el respaldo que siempre está: Un momento clave de esta campaña 2011 es el la previa del partido de vuelta en la final del Apertura frente a Católica, la derrota en la ida por 0-2 provocó un alentador banderazo que reafirmó las convicciones futbolísticas pues se había perdido pero jugando bien y sin admitir superioridad del rival. La U volvió recargada al Nacional y aplastó a la UC 4-1 para ganar el campeonato.

Cada partido recibe el afecto que cae en cascada desde las tribunas junto al aliento y cantos permanentes de su hinchada pues la U gracias a sus fanáticos en todo el país nunca es visitante en realidad.

5. Competitividad y confianza entre el plantel: En la U es el rendimiento en cancha, en los partidos y en las prácticas sumado a la ductilidad del jugador para adaptarse al esquema táctico que impone Sampaoli lo que entrega al jugador el pasaje a la titularidad. Para todos los jugadores el desafío es imponerse en la competencia interna y acceder a mostrarse bien intentando aprovechar al máximo los minutos en cancha.

De continuar el análisis podríamos seguir deshilvanando el exitoso presente de la U, por ahora disfrutémoslo.