• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Cristian Suárez formó parte de esa selecta camada de jugadores que obtuvo el tercer lugar en la Copa del Mundo sub-20 disputada en el año 2007 en Canadá. Casi diez años después la promesa de jugador que entonces asomó no llegó nunca a concretarse en su totalidad.

Sin estar al nivel de las superestrellas a quien acompañaba, como Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, Cristian Suárez bien pudo haberse consolidado en el grupo intermedio de futbolistas con éxito deportivo, para que hacer nombres. Sus pasos por Brasil, Argentina y Portugal son perfectamente olvidables, por eso cuando, después de tanto deambular por equipos del cobre y volver a su valle del Aconcagua natal, llegó la oportunidad de fichar en una U en etapa de renovación, pensamos que podría ser el hombre que siguiera la natural posta que dejaría Pepe Rojas como marcador zurdo.

Pero los tiempos cambiaron, el futbol de la U también y no pudo torcer el mal augurio que parece acompañarlo, pues “Banana” si cayó parado en una muy inoportuna celebración, un asado de cumpleaños que entró en la memoria colectiva de la U y del hincha chileno que recordará, sin necesidad de esas salvadoras imágenes de archivo que nos acompañan rellenando páginas o noticiarios.

Históricamente hubo cosas mucho peores en materia de agasajos y festejos, algunas aún no informadas completamente, pero ahora le toca a Suárez y sus ocasionales amigos expiar las culpas de todos y convertirse en una especie de símbolo de lo que puede pasar con una celebración de equipo fuera de las normas no siempre explícitas que los rigen, y que acaso a alguno se prohibirá y sancionará en sus contratos.

La pregunta que nos convoca es, que pasará ahora con la carrera de Cristian Suárez ya acercándose a los treinta años, fecha que es mucho más que emblemática sino que derechamente temida por los futbolistas, una especie de tester avisando que el final de la carrera de futbolista está ya cerca y que hay que reinventarse en algo.

Una realidad no tan distante de lo que debe hacer mucha gente en su vida laboral pero que en el caso de los ex futbolistas profesionales puede llegar a tener incluso tintes dramáticos. Tal vez Suárez tenga mejor suerte con la próxima camiseta que vista.