• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Al comenzar cada mes el ranking de la IFFHS entrega sus resultados, a contar de junio la U es el exclusivo escolta del líder mundial, el FC Barcelona. Pero con posibilidades de llegar a la cima, en pleno receso europeo la U puede descontarle al Barca los 29,5 puntos que la separan del liderato absoluto del futbol mundial de clubes.

El principal mérito de la U es haber permanecido – y con éxito- en competencia internacional de forma continua durante casi un año, durante este lapso estuvo sin sumar puntos solamente en el mes de enero, el único período de receso para el plantel azul en una temporada anual exigente de verdad cuyo reconocimiento a la planificación física de Sampaoli y Desio es penosamente ausente para este vital complemento futbolístico.

Foto: El Mercurio

La U podría convertirse en el mejor equipo del mundo.

Si más equipos trabajasen como lo hace hoy la U, en Chile en estos días no serían tan escasos los logros futbolísticos en un país cuyo palmarés futbolístico internacional es escaso. Sin Copas Américas ganadas a nivel de selecciones, el fútbol chileno solamente ostenta la Libertadores de Colo Colo en 1991 y la Sudamericana de la U en el 2011 en el palmarés de relevancia.

Este junio de 2012 la U enfrenta el desafío de ponerse en la línea de Boca Juniors en la cuarta semifinal de la Libertadores de su historia, nada menos que frente al coloso rioplatense: el segundo equipo con más Copas Libertadores ganadas (6: 77, 78, 00, 01, 03 y 07) y el cuarto equipo en la tabla histórica de puntos de ese torneo.

Los xeneises son un rival que le pondrá durísima resistencia, no solamente para acceder resultados con los que podría agregar puntos adicionales para el ranking IFFHS durante el verano europeo, sino que llega además en desventaja a una eventual definición a penales. En esa instancia Boca es temible: ha ganado tres de sus seis copas libertadores por este expediente (1977, 2000 y 2001), una Intercontinental (2003, a Milan), una Supercopa (1989), una Sudamericana (2005) y los cuatro ensayos de la presente Copa Argentina.

No obstante el gran incentivo que tiene, el panorama para la U en este mes no es el mejor, sus seis convocados a la selección –más otros dos afectados por las selecciones argentina y peruana- regresarán apenas veinticuatro horas antes del partido de vuelta por los cuartos de final por el Torneo Apertura frente a Cobreloa, para viajar inmediatamente después -sin el trabajo de laboratorio- a medirse con Boca en La Bombonera, una gran ventaja que concede la ya disminuida plantilla azul respecto de la que ganó la Copa Sudamericana 2011.

El técnico Sampaoli ha subrayado el flaco favor recibido desde la organización local de torneos chilenos, la ANFP no consideró en su calendarización que algún equipo chileno llegara a jugar instancias decisivas de los torneos internacionales sudamericanos, solamente busca la forma de meter más transmisiones de partidos en la parrilla de su canal de televisión (CDF) y así aumentar los beneficios para sus clubes asociados.

Esta vez el escalón es alto y amplio para la U, una prueba que medirá el temple de los jugadores azules. La sed de gloria está, antes de la importante migración que se puede anticipar para el final de este semestre, pero no se sabe si en la cantidad suficiente para sobreponerse a la apretada calendarización de torneos domésticos, internacionales y clasificatorias para el próximo mundial de 2014.