• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Pareciera que la U se olvidó de ganar, empate en Coquimbo con gruesos errores del portero Paulo Garcés y luego un partido sin lograr imponer sus términos futbolísticos a un fusionado y entusiasta cuadro temucano.

La fiesta tradicional por la presencia azul en la Araucanía con un Germán Becker lleno que dejó poco futbol en el paladar azul y nuevo empate frente a otro equipo de segunda división, esta vez sin goles.

¿Qué pasa en la U? o mejor dicho ¿Cómo sigue la U de Franco?

Una danza de nombres, y no de jugadores de excepción, son acercados a los oídos de los hinchas de la U intentando suplir las partidas de Guillermo Marino y la eventual de Eugenio Mena, quien por estos días nuevamente está siendo ofrecido a Santos.

Foto: Raúl Bravo

Felipe Gallegos volvió a la U luego de probarse sin suerte en Alemania.

Se fueron sin pena ni gloria de la U dos jugadores anteriormente calificados como “refuerzos” extranjeros: Sergio Velásquez y Juan Pablo Passaglia, nombres que muy claramente nunca justificaron sus contrataciones de apuro o conveniencia, digamos, institucional. Marchan y hablan bien de la U, pero: ¿para qué vinieron?

También fueron cedidos nuevamente y no acceden a disputar un puesto en la U: Nelson Rebolledo, Juan Abarca y Sebastián Leyton. El portero Carlos Alfaro también parte a Chillán a sumar minutos en primera división con 22 años cumplidos, una edad en que los grandes arqueros ya están iniciando su consolidación en ese difícil puesto.

Si antes fueron las numerosas cesiones a las selecciones chilenas los argumentos válidos de Franco para demorar en alcanzar un rendimiento importante, y no lograrlo en definitiva, en el torneo pasado; ahora, es el numeroso plantel que dispone el elemento que puede confundir al técnico de la U.

En el arco hay indefinición en mantener a Paulo Garcés, se habla de traer a Marín desde Rancagua. Un nombre del mercado que incluso ha sido convocado a la selección nacional y que fue el tercer arquero chileno en Sudáfrica 2010, pero que presenta serias limitaciones técnicas y fallos en cortar centros como también jugar con los pies. Si Herrera no se lesiona no tendría efectos, pero si le toca asumir situaciones importantes su rendimiento provoca dudas y riesgos que correría la dirigencia y el entrenador de la U.

En la zaga llegó Sills desde la banca de Vélez Sárfield: otro que llega a asumir la mejor posibilidad de su carrera probando suerte en la U. Habrá que verlo y bien, bajo las órdenes de Franco, debiese ser titular junto a Rocky y Pepe en una supuesta línea de tres.

También llegaron rellenando la movida de invierno nombres del mercado nacional: en la zaga como Marcelo Jorquera desde Ñublense y Bryan Cortés para volantear por la derecha desde Cobreloa, con ganas de hacerse un nombre grande en la U.

Felipe Gallegos fue a mostrarse en Europa a la segunda división alemana y su retorno ahorra todo comentario, tal vez traiga algo más de ritmo y aceleración para encarar hacia el área, una nueva oportunidad en la U en lo que parece ser la especialidad azul; entregar oportunidades a muchos jugadores.

El nombre y jugador más importante contratado por la U esta temporada es el paraguayo Juan Rodrigo Rojas, de buen rendimiento  y cotizado en el mercado local. Poseedor de una técnica importante y características de organizador de juego no tiene vértigo en sus desplazamientos ni en asistencias largas, es un jugador de mucho toque que no le aportará sorpresa y verticalidad al ataque de la U.

Mucho por ver y ojalá encantarnos con esta maquillada U de Franco. A priori no hay grandes expectativas declaradas, salvo los tradicionales y cada vez menos pomposos anuncios desde la presidencia de Azul Azul.

Un presente demasiado tibio, sin sueños importantes, solamente el del Estadio de la U.