• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Una jornada dura tuvo la U, en el remozado Playa Ancha, frente a los iquiqueños; apenas pudo alcanzar un empate que sirvió para mantenerse como líder exclusivo del torneo, no obstante permitió que algunos de sus rivales directos por el cetro descontasen dos puntos. A fin de año sabremos si el punto del viernes feriado fue un punto bien ganado o dos puntos perdidos.

La U desperdició un tiempo completo sentada en sus cuatro triunfos en línea y en la apertura de Fernández mientras los nortinos se la hacían difícil en cada balón que buscaban recuperar. Primera concesión azul: esperó y se dejó anticipar en el juego por un rival necesitado de puntos.

Partió encarrilando el partido con un golazo de Ramón Fernández, quien se fue desdibujando con el correr de los minutos, sin encontrar su mejor fútbol que es el que le sirve a la U. Una situación limitante en las decisiones de muchos técnicos, pues ¿quién se atreve a reemplazar al autor de un golazo, sino a esperar que en su tarde marque otro?

Lo concreto es que Fernández combina aciertos con errores durante el partido y muchas veces retrasa los avances para enredarse en infinitos enganches y fintas.

Más atrás está el retorno de “Pepe” Rojas, luego de otra frustrada incursión por el fútbol internacional, quien a pesar de parecer enfocado en su trabajo como capitán y referente de la hinchada azul, no ha podido evitar los errores que comienzan a costar caros puntos en la corta carrera de la U hacia un nuevo título.

Lo que se juega a las espaldas de Pepe generalmente trae peligro de gol y frente a los iquiqueños la defensa de la U concedió otros dos goles, que pudieron ser perfectamente tres si Castro hubiese estado certero con el arco. A Suárez también hay que llevarle un registro particular de errores que terminan en la red.

El equipo azul se mostró más seguro ofensiva y defensivamente antes del retorno de estos dos cotizados jugadores. Vidal y Carmona, ambos con bajo perfil, rindieron sin mayores observaciones y silenciosamente fueron al banco pese a haber actuado más que satisfactoriamente.

¿Qué le impide a Lasarte tomar las decisiones correctas?

Aparentemente, el pragmatismo de Lasarte incluye no comprar conflictos con referentes importantes del plantel: Rojas por su trayectoria y lo que proyecta como actual ídolo de las pasionales masas azules y Fernández por su alto costo para el medio nacional, cotización a recuperar en una tarea extra para el técnico de la U.

Esta semana se anuncian otros dos retornos: el muy esperado de Gustavo Lorenzetti, hombre que compite en el puesto con Fernández, y el de Waldo Ponce después de casi dos años sin jugar, o dicho más suave con muy poco fútbol en ese período producto de una severa lesión.

El primer trance de Lasarte en su muy buen inicio en la U. Debe sortear con éxito a los acereros de Mario Salas para seguir en solitario en la punta.