• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
• |
• Ver más de la-u

Finalmente la U llegó a jugar en el Municipal de La Florida –pago de quince millones de pesos mediante- en plena fiesta dieciochera asumiendo el desafío de lograr la octava victoria que igualara el récord de los mejores inicios de temporada, y lo logró.

Ahora la U 2011 de Sampaoli alcanzó la línea del Cobreloa ’78 de Andrés Prieto y el rendimiento de Borghi en el cacique 2007 y tiene la gran oportunidad de superarlos este fin de semana, cuando enfrente a O’Higgins en el Nacional el domingo cerrando la novena fecha.

El Cobresal de Musrri opuso tenaz resistencia en los primeros minutos, disputando con fiereza y muchísima energía cada balón dividido, situación que hacía pensar de inmediato en que especialmente Cabión no iba a terminar el partido sin ver la tarjeta roja. Una realidad de lo que podría eventualmente aportar el ex jugador azul como técnico de la U, mucha lucha, fútbol de contra y agresividad sería su discutible carta de presentación.

Marco Muga, El Mercurio

La U mantuvo su tranco ganador en el clausura.

Tal era la dinámica y marca nortina de los primeros minutos que contrarrestó el vigor y energía que la U impone precisamente en esos minutos, ante cualquier asomo de futbol ofensivo y al pie de la U surgía la marca fuerte de los mineros obligando a dividir el balón y perderlo, un partido diferente de la U comenzaba a asomarse por La Florida.

Ya avanzado el primer tiempo –con la U generando escasas y esporádicas situaciones de gol- en otra llegada de Cobresal llegó el gol de Cuéllar (40’) aprovechando una contra albinaranja cambiando de palo su cabezazo,,, luego de un habitual resbalón y caída de Juan Abarca al marcar el desborde del nortino Henríquez. Se instalaba la inédita desventaja visitante en una campaña azul que solamente ha tenido viento a favor este segundo semestre.

Era el momento de la verdad para la alternativa formación de la U, enfrentar a un bravo contrincante que iba a defender con todo la ventaja alcanzada, los recambios de esta oportunidad en ese primer tiempo no alcanzaban a mostrar la seguridad y el volumen ofensivo de otras oportunidades, para afrontar el segundo tiempo Sampaoli debió echar mano al banco de suplentes para intentar dar vuelta el partido.

El segundo tiempo debe ser el lapso en que la U ha generado la mayor cantidad de llegadas, ahora sobre la portería del histriónico Rogel. El chaitenino con o sin justificación coqueteó con la tarjeta roja haciendo tiempo en el lapso inicial y en el segundo exageró con sus ampulosos gestos y dichos antes de atajar casi todo lo que le tiraron los delanteros y volantes de la U.

Si la U había protagonizado un primer tiempo intenso y de lucha frente a Cobresal en el lapso final, el segundo fue absolutamente unilateral, el ingreso de Rivarola centralizó equivocadamente los ataques junto a Gabriel Vargas, luego el ingreso de Francisco Castro amplió las brechas de la zaga nortina sumando su apertura por la izquierda y el cierre de los innúmeros ataques que por derecha armaban Díaz, Aránguiz y especialmente Matías Rodríguez.

El asedio de la U fue insoportable para la defensa nortina que ya no podía siquiera pasar la mitad del campo, el técnico habló posteriormente de 19 ataques en treinta minutos sobre la portería de Rogel, con muchas ocasiones desperdiciadas por los delanteros de la U situación que refleja mal el poder de finiquito azul. Al menos el ingreso de Castro puso pronto la igualdad (71’) y la ventaja para la U (82’). Eduardo Vargas –que buscó todo el partido- puso el marcador final 3-1 (84’).

Un partido que debe quedar en zona de alerta como reflejo de la cuenta que comienza a pasar la intensa campaña donde el fútbol de la U estuvo ausente los primeros cuarenta y cinco minutos merced a la pierna fuerte y el partido planteado por los pupilos de Musrri.

A mitad de esta semana la U va con una mínima ventaja al Parque Central donde enfrentará a un Nacional más potente físicamente y que buscará poner muchos balones cerca de la portería de Herrera, por contrapartida la U necesita defenderse con el balón lo más lejos posible de su meta y concretar las ocasiones que genere.