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La Universidad de Chile del DT Alfredo Arias comenzó de la peor manera posible el segundo semestre luego de empatar con Palestino y de, por una serie de otros resultados, caer a puestos de descenso directo.

Un escenario oscuro desde lo futbolístico principalmente porque esta versión de la U es la misma o peor que la que los azules mostraron hace dos meses atrás, antes de que empezara la Copa América.

La cara de los jugadores azules tras el discreto empate con Palestino, que jugó una hora con un hombre menos.

Todos se imaginaron que tras el receso el equipo laico volvería con una cara renovada, con ideas claras de fútbol y con goles. Pero no, la U en vez de dar un paso para salir del “lodo”, se hundió un poco más con un desabrido empate ante los árabes.

Pero, lo cierto es que si el presente de la Universidad de Chile es malo, en el corto plazo el futuro podría transformarse en una verdadera pesadilla.

Lo anterior, debido a que en el horizonte laico aparecen rivales a enfrentar que se encuentran en la parte alta de la tabla de posiciones y que, además, muestran una solidez futbolística bastante mayor a la de la U.

Ni la llegada de Osvaldo González ayudó a la U a sumar de a tres.

Como primer y complejo escollo está Audax Italiano, equipo que viene de ganar como local 3-1 a Deportes Iquique y que marcha en la cuarta posición de la tabla. Los audinos tienen 26 unidades, el doble que las que ha cosechado la U hasta el momento.

Luego, el rival a vencer en el Estadio Nacional será Antofagasta, equipo que viene de ganar por 6-3 a O’Higgins en condición de visita. Los pumas además son un rival directo en la pelea por salvarse del descenso.

Posteriormente, en el horizonte azul aparecen Unión La Calera, el tercero de la tabla general, y la Universidad Católica, el puntero en Chile, que le lleva seis puntos de ventaja al segundo y que es el clásico archirrival. Durísimo.

Finalmente, el panorama complejo para los azules se cierra con una visita al peligroso Coquimbo, otra a la Unión Española (quinta en la tabla de posiciones) y finalmente un choque ante el mismo Palestino que hizo ver mal a los azules el fin de semana pasado.

Un escenario complicado desde la programación de los partidos para la Universidad de Chile, pero un tema más delicado aún en lo deportivo, ya que la U de Arias no encuentra solidez en sus líneas y tampoco demuestra una idea de juego. En solo siete partidos la U va por la gloria o por dejar muy bien encaminado un fracaso histórico.